Óscar García Junyent, que hizo carrera como jugador en la Ciudad Condal (F.C. Barcelona y R.C.D. Espanyol), es el actual entrenador del Stade de Reims, que milita en la Ligue 1 junto a PSG, Mónaco y compañía. El técnico fue cesado en el Celta de Vigo a finales de 2020 y el conjunto gallego se encomendó a Eduardo Coudet, que sigue siendo el inquilino del banquillo celeste. Si no ocurre nada extraño, el argentino cumplirá dos años en Abanca Balaídos.

El equipo francés, de momento, no ha empezado bien la actual temporada. Los dos primeros encuentros, contra Marsella (4-1) y Clermont (2-4), se dieron bastante mal. La caída paró a partir de la tercera jornada gracias a dos empates consecutivos (ambos por 1-1 frente a Estrasburgo y Lyon), una victoria en el campo del Angers (2-4) que supo a gloria y otro marcador igualado para sumar un nuevo punto (1-1 ante el Lens). En los dos últimos encuentros, sin embargo, el Reims volvió a perder por 1-0 (Toulouse) y 0-3 (Mónaco).

Los resultados no están siendo positivos y el equipo dirigido por Óscar García es, por ahora, el cuarto peor equipo de la competición, pero hay un factor que puede explicar, en parte, la mala dinámica. Y ese no es otro que el hecho de haber tenido que jugar con un futbolista menos en cinco de los ocho partidos disputados. Ante tal situación de inferioridad numérica, ganó uno de ellos y empató otro, pero el resto terminaron en derrota.

Con mucho partido por delante

Por si fuera poco, ninguna expulsión ha llegado en el último tramo del choque: Agbadou abandonó el terreno de juego frente al Clermont en el 47', mientras que Lopy lo hizo en el 63' ante el Lyon, dos minutos antes que Cajuste contra el Angers. Esta última fue la única que no impidió sumar los tres puntos. Además, Flips se marchó al vestuario en el Stade de Toulouse recién cumplida la hora de juego y Locko dejó a su equipo con 10 en el 22', circunstancia que influyó en la goleada de los del principado.