Cuando Joan Laporta, junto a su Junta Directiva, tiró de las llamadas palancas, lo hizo con un enorme riesgo. Porque hipotecar derechos futuros para tener dinero en el presente a costa de dejarlos de ingresar en el futuro, es una apuesta al todo o a la nada. Y sólo quedaría justificado si los resultados deportivos acompañan a esa fuerte y millonaria inversión. Lo que no ha ocurrido con esta eliminación temprana en la Champions. 

Sin la máxima competición continental, el Barcelona generará un enorme déficit. En su presupuesto estaba previsto alcanzar los cuartos de final del torneo. Ya sólo por eso dejarán de ingresar 20,2 millones de euros (9,6 por los octavos y 10,6 por los cuartos). Ni ganando la Europa Liga llegarían a esas cantidades. Como máximo, podrían sumar 14,4 millones, casi seis menos. 

Además, no es sólo lo que dejan de percibir sino lo que no han ganado en la fase de grupos. De 10,8 millones posibles por los cinco partidos jugados -queda un último-, se han quedado con tan sólo 3,6. Es decir, otros 7,2 millones que se han escapado delante de sus narices. Por no hablar del denominado market pool, el reparto de los beneficios de los derechos televisivos, de los que ahora se beneficiará más que nunca el Real Madrid al quedarse como único club español. 

En total, el club catalán parte ya con un déficit de ingresos de más de 30 millones de euros. Tirar de nuevas palancas no es posible. Y lo que es peor, que de cara a la próxima temporada, el Barça está obligado a rebajar en más de 200 millones de euros su masa salarial.

El proyecto del Atlético, en peligro

De igual modo, el Atlético también pagará muy cara su eliminación temprana. En su caso, habían previsto alcanzar los octavos de final de la Liga de Campeones. Dejarán, por tanto, de percibir 9,6 millones de euros. Y de 10,8 millones repartidos hasta el momento por los resultados en la fase de grupos, sólo han obtenido 4,6 por sus dos empates y un triunfo. En resumen, unos 16 millones de euros que no ingresarán en sus cuentas y que deberán paliar de algún modo. Sólo si ganan la Europa Liga podrían compensar algo de semejantes pérdidas.

E igual que le sucede al Barcelona, el Atlético, sin Champions, no puede mantener su actual tren de vida, es decir, pagar salarios muy altos, incluso desorbitados para sus opciones. El proyecto de Simeone, más en peligro que nunca.