El partido inició con un elemento extraño: el Barça, en su campo, no tenía la pelota. El jueves, ante el Real Madrid, el club blaugrana orquestó un plan en donde el manejo del esférico quedó en un segundo plano. El funcionamiento defensivo, la estructura marcada en la última línea y el orden tumbaron el clásico ADN culé.
En los primeros siete minutos, el Valencia parecía adueñarse de la pelota. El equipo ché quería generar peligro en el arco de Ter Stegen (31). La tenencia del balón por parte del visitante, sin embargo, no supuso un cerco en la portería del alemán.
El Valencia manejaba el esférico, pero no sabía qué hacer con él. El Barça, acostumbrado a mostrarse como un camaleón, se ha camuflado. El cuadro culé, este domingo con Óscar Hernández en el área técnica -Xavi pagaba una sanción-, encontró, a través de un fenomenal pase de Sergio Busquets (35) en el minuto 15, la oportunidad perfecta para adelantarse en el marcador.
El balón filtrado por Busquets superó las espaldas de la defensa valencianista. Raphinha (26) realizó un desmarque y, con un cabezazo, envió el balón a la red tras un error de Jesús Vázquez (20) y una salida a por uvas de Mamardashvilli (22).
Desde ese entonces, el partido empezó a dominarlo el cuadro catalán. Tanto así que el Valencia solo generó una acción de riesgo en la primera parte: en el minuto 33, un remate de Thierry inquietó a Ter Stegen. Más allá de ese fragmento, el Barça no sufrió peligro antes del descanso.
La segunda parte parecía tranquila para el Barcelona. Entró Kessié (26) para darle descanso a Frenkie De Jong (25). Raphinha se lucía. Las gradas animaban y disfrutaban de un buen fútbol.
Penalti, fallo y expulsión
Kessié, precisamente, fabricó un penalti en el minuto 52. El africano remató desde la frontal tras un córner. El esférico recaló en Guillamón (23). Javier Alberola Rojas decretó la infracción. Ferran (23) tomó el balón. Esperó la revisión del VAR. Escuchó el consejo de Sergio Busquets y, acto seguido, falló el cobro.
El antiguo jugador del Manchester City envió el balón con demasiada fuerza hacia el costado derecho de Mamardashvilli.
Un minuto más tarde, Ansu Fati (20), que por fin regresó a la titular, estrelló un balón contra el poste.
El escenario era tranquilo hasta que, en el minuto 58, Koundé (23) cometió un error. El francés entregó hacia el centro un balón dividido. Hugo Duro (23), consciente del fallo, presionó y le ganó la posición al galo. Araujo (23), posicionado como el último hombre, se vio obligado a bajar con el brazo al delantero valencianista.
Alberola Rojas no lo dudó ni un segundo: roja. El uruguayo ni siquiera alegó la decisión. Las gradas del Camp Nou valoraron su esfuerzo. Interpuso al equipo por encima de su propia seguridad.
El Valencia quiso aprovechar la roja del urugayo. Generó, a través del juego directo, una serie de opciones de gol que, sin embargo, terminaron en nada. Óscar Hernández envió a Marcos Alonso (32), Sergi Roberto (31) a Eric García (21) y a Alarcón (18) al terreno. Baraja, por su lado, apostó por Samu Castillejo (28), Kluviert (23), Musah (20), Diakhaby (26) y Francisco Pérez Martínez (20).
Pese a la cantidad de cambios, el Valencia no activó el suspense en el Camp Nou. La acción más llamativa fue un choque entre Kessié y Fran Pérez. El VAR decretó que no existía una infracción.
El conjunto ché encerró al Barça en su área. Los culés, con un hombre menos, resistieron ordenados, así como en el Santiago Bernabéu el pasado jueves, y aseguraron una victoria brillante con un juego extraño.
El Barcelona es puntero de LaLiga con 62 puntos, producto de 20 victorias, 2 empates y 2 derrotas. El Valencia se hunde en la penúltima plaza de la tabla con 23 unidades, reflejo de 6 victorias, 5 empates y 13 derrotas.
Jugador del partido Flashscore: Raphinha.