Las actitudes y acciones de Piqué (35), en palabras de un informe interno del propio Barça, eran altamente perjudiciales para el club. Eso publica el diario El Mundo, donde se afirma que el central anteponía sus negocios, faltaba al respeto y creaba un conflicto de intereses con el equipo catalán. También preocupaban las ausencias del defensor, pese a que fueran en su tiempo libre, relacionadas con la Copa Davis organizada por su empresa Kosmos.
Por estos motivos, el Barcelona llegó a pensar en sancionarle con un 25% del salario de un mes, que podría ascender a más de 300.000 euros. Una de las gotas que colmó el vaso fue su famoso documental de 2018, de la mano del jugador del Atlético de Madrid Antoine Griezmann (31), en el que el francés daba sus motivos para rechazar al equipo azulgrana, que en ese momento pretendía su fichaje, lo que en la capital condal se consideró un menoscabo de la imagen del club.
Sin embargo, al parecer el expresidente de la entidad, Josep María Bartomeu, no se atrevió a dar ningún paso debido al enorme poder que los futbolistas tenían en el club, que podría haber provocado que Piqué abandonara la entidad según pensaban en el club.
Según la directiva azulgrana, el central había "desarrollado en interés propio actividades extraprofesionales" y había "realizado declaraciones que vulneraron su obligación de secreto en asuntos del club", pero finalmente no hicieron nada debido a la alta presión mediática que suponían que se ejercería desde fuera y que estaría "vinculada a las intenciones de algunos ex jugadores de llevar a cabo actuaciones orientadas a unas elecciones anticipadas en el club".
Piqué pidió cobrar más que Sergio Ramos
Otra noticia de El Mundo relata que el central firmó en 2018 un contrato en el que se garantizaba 142 millones brutos durante cinco temporadas, lo que le convertía en el central mejor pagado del mundo. Lo llamativo es que, en las negociaciones entre el jugador y el presidente, el primero planteó que quería cobrar más que el defensor del Real Madrid Sergio Ramos (36), que en esos momentos cobraba 12,5 millones netos por temporada y el culé empezó a cobrar 15.
Como sucediera en su momento con Lionel Messi, Piqué también firmó en su contrato un "bonus fiscal" para compensar las actas que Hacienda había levantado en su contra por una reclamación de IVA y que sumaban 7,1 millones brutos.
Por último, el diario publica detalladamente el diferimiento de cantidades que el Barça y el defensa catalán acordaron motivados por la pandemia del COVID-19, donde a cambio de prolongar su contrato cobrando una menor cantidad los primeros años, acabaría ingresando 40,80 millones de euros en la temporada 2023/2024.