El acuerdo ya está cerrado a expensas del examen médico que tendrá que pasar Mariño en Almería. De hecho, el meta ya se ha despedido de sus compañeros para dirigirse a la ciudad andaluza, donde, si todo transcurre con normalidad, firmará hasta 2025.
Mariño había perdido la titularidad esta temporada y acababa contrato a final de la misma, por lo que su continuidad estaba más que en duda. En cuanto ha salido una oportunidad de jugar, además en Primera división y con una oferta de dos años y medio, no lo ha dudado.
El Sporting, si bien tendrá que buscar en el mercado un nuevo guardameta que compita con Cuéllar, saldrá también beneficiado económicamente siempre que el Almería consiga la permanencia. En ese caso recibiría 200.000 euros de compensación por su traspaso.
La llegada de Mariño al Almería está motivada por la situación crítica de Pacheco (30), que llegó en verano para ser indiscutible y, sin embargo, se ha encontrado con un Fernando Martínez (32) en un estado extraordinario. Verse de suplente -sólo ha jugado un partido de Liga- no ha sido plato de buen gusto para el exmeta del Alavés, que ha dejado claro en el club que quiere irse. No ha ido ni convocado en los últimos partidos, de ahí que hayan buscado un sustituto.