Novak Djokovic (35) se perdió el Open de Australia de 2022 y fue expulsado del país por no estar vacunado contra la COVID-19 antes de regresar este año para conquistar su décimo título en Melbourne Park y su vigésimo segundo grande, todo un récord, y recuperar el número uno.

El año pasado se vio obligado a ausentarse de grandes torneos en Estados Unidos, incluido el US Open, al no poder entrar en el país por negarse a vacunarse.

El veterano tenista tampoco recibió puntos por ganar el título de Wimbledon debido a que el Grand Slam sobre hierba fue penalizado por su decisión de prohibir la entrada a jugadores de Rusia y Bielorrusia por la invasión de Ucrania por parte de Moscú.

"Creo que es la vez que menos puntos he tenido como número uno. Son cosas que pasan", declaró Djokovic a la prensa tras su victoria sobre Tomas Machac el martes en Dubai.

"No se debe sólo a mis circunstancias de no jugar un par de Grand Slams y todo lo que pasó el año pasado, sino también a otros jugadores, algunos jugadores que se perdieron algunos Slams por lesiones, otros que no tuvieron la mayor consistencia".

"Supongo que eso hace que el logro sea mayor, al menos a ojos de mi equipo y míos. Estoy abrumado de orgullo. Trabajo tan duro como cualquiera. Estoy muy comprometido con el deporte. Y lo intento".

Djokovic lleva 378 semanas como número uno del mundo, superando el récord de Steffi Graf de más semanas en la cima del deporte.

Pero afirma que jugadores más jóvenes como Carlos Alcaraz (19) y Stefanos Tsitsipas (24) acabarán por alcanzarle.

"Estos chicos están jugando a un alto nivel constantemente. Juegan muchos torneos. Yo no estoy jugando tanto y no planeo jugar tantas semanas como ellos", dijo Djokovic.

"Al final se llevarán el número uno, entonces lo traeré de nuevo, entonces se lo llevarán otra vez. Iremos en círculos".