Arrancó el Mundial de MotoGP con una salida nula protagonizada por Raúl Fernández, al que la moto le dejó tirado, y que obligó a eliminar una de las 22 vueltas previstas en esta primera carrera. Solucionado el asunto, Bagnaia demostró que quiere un nuevo Mundial y en la curva 3 ya se hizo con una primera posición que no abandonaría hasta el final.
Por detrás, Jorge Martín y Binder facilitaron la marcha del italiano centrados en adelantarse una y otra vez, con Marc Márquez siempre vigilante por si cometían algún error. El problema para el hexacampeón, además de la falta de velocidad punta de su Ducati de 2023, es que por detrás llegó con su KTM un hambriento rookie, Pedro Acosta, que se merendó a su hermano y luego, en el ecuador, a él mismo para perseguir el sueño del podio en su debut.
Pagó la novatada
Le duró poco esa intención al Tiburón de Mazarrón porque, en su remontada, desgastó los neumáticos muy pronto y en la vuelta 15 se fue largo perdiendo sus opciones... y varias posiciones, cayendo hasta la octava final. Es parte del proceso de aprendizaje en su salto a MotoGP.
Desde ahí hasta el final, la única emoción fue ver si Marc Márquez sería capaz de alcanzar a Martín. Pero Jorge aguantó el tercer puesto para cerrar un notable fin de semana en el que se impuso el sábado en la carrera al esprint.
Al final, triunfo cómodo de Pecco, que empieza el Mundial de 2024 como acabó el de 2023.