El equipo con sede en Silverstone, propiedad del multimillonario canadiense Lawrence Stroll, terminó el año pasado séptimo en la general, pero ahora es tercero, después de haber sido segundo durante un tiempo, por detrás del líder Red Bull y del ex campeón Mercedes.

Fernando Alonso (41), el doble campeón del mundo que saltó de Alpine, propiedad de Renault, a Aston Martin a finales del año pasado, ha subido al podio seis veces en ocho carreras, con dos segundos puestos.

El español es el mejor del resto, por detrás del líder dominante de Red Bull,Max Verstappen (25), y de Sergio Pérez (33) en la clasificación de pilotos.

Los Alpine, que terminaron cuartos en la general el año pasado y esperaban recortar distancias con los tres primeros, son quintos, con los franceses Esteban Ocon (26) y Pierre Gasly (27) noveno y décimo.

"Creo que ha sido una prueba de realidad para Mercedes, Ferrari y nosotros", dijo Rossi a los periodistas en la fábrica de Alpine en Enstone.

"Para todos. Para todo el deporte. Estábamos cómodos pensando que íbamos en ascenso, y todos los demás también, y de repente hay un tipo saltando por encima de todos nosotros".

REORGANIZACIÓN

Aston Martin ha contratado a personal técnico clave de Red Bull -en especial al director técnico Dan Fallows- y a los proveedores de motores Mercedes, pero Rossi sugirió que también habían sacudido las formas de pensar aceptadas.

"Es una industria que ha estado haciendo más o menos lo mismo durante tanto tiempo que se ha convertido en una norma que requiere mucho tiempo para llegar allí", dijo el francés. "Es cierto para todo, para los coches de carretera. Ellos (Aston) han cambiado un par de cosas, más rápido, de manera diferente, se arriesgaron un poco más y dio sus frutos".

Rossi dijo que Alpine necesitaba intentar emular eso acelerando los procesos para conseguir piezas mejoradas en el coche, asumiendo más riesgos y utilizando su fuerza como equipo de trabajo.

El año pasado, Alpine se embarcó en un plan de 100 carreras, el equivalente a cuatro o cinco años, para llegar al punto de luchar por los títulos.

"La gente empieza a rascarse un poco más la cabeza pensando que quizá estamos siendo demasiado conservadores, quizá estamos haciendo demasiadas convalidaciones, quizá podemos acortar el proceso aquí y allá", dijo Rossi.

"Te das cuenta de que con el tiempo has dado muchos de esos pasos extra de precaución porque un día abordas el problema y te dices a ti mismo 'vale, la próxima vez haremos esto todo el rato'. Ahora lo miras y en retrospectiva quizá ya no sea necesario. Así que estamos revisando muchas cosas".