El piloto madrileño, que viene de ganar la última carrera, es consciente de que en Japón subir a lo más alto del cajón es misión imposible salvo catástrofe de Verstappen y Checo Pérez. "Los Red Bull están fuera del alcance", ha reconocido tras la clasificación, añadiendo que "mañana (domingo) creo que los Red Bull nos van a dar a todos mucha caña".
Pero no por ello renuncia a sacar algún rédito positivo de Japón. "Contento con hoy, creo que hemos hecho unas vueltas muy buenas en la qualy. Ahora, a pelear por el podio".
Para lograr ese objetivo tendrá que desbancar a Lando Norris y su McLaren. "A ver si Lando se nos acerca un poco porque dos décimas en Suzuka que nos ha metido hoy es mucho". Y también el Ferrari tendrá que rendir mejor a pesar de lo que ha parecido este sábado.
"Creo, sinceramente hablando, que hemos ido más descargados que Red Bull. Nuestro ritmo de carrera parece un poquito mejor de lo que debería ser. Vamos a luchar mañana por el podio con Lando, Fernando (Alonso) y con Mercedes".
Optimismo, en todo caso, de un Carlos Sainz que ha vuelto a superar a Charles Leclerc, siempre muy lejos de cabeza. "Hemos progresado mucho del año pasado a este en este circuito, pero parece que a Ferrari se le atraganta un poco". Pues parece que más al monegasco que a él mismo.