No ha sido un buen día, está claro, para Sainz, que ha llegado a ver muy amenazado su primer puesto. Por suerte para él, Loeb, que antes de la crono tuvo un problema con el gato hidráulico, no ha podido exprimir al máximo su Prodrive al tener que abrir pista y ha debido ir regulando sin arriesgar en exceso. 

Además, también se ha visto afectado por un pinchazo a última hora, lo que le ha hecho parar unos cinco minutos. Todo ello ha permitido, junto al mayor riesgo tomado por el piloto de Audi, salvar el liderato en la antepenúltima etapa del Dakar. Tras el final de la jornada, la distancia entre el madrileño y Loeb es de 13 minutos y 22 segundos. 

En cuanto a la victoria de etapa, ésta ha sido para el francés Chicherit, que ha invertido 3 horas 19 minutos y 27 segundos, casi 25 minutos que Carlos Sainz.

Será, pues, el jueves, en la penúltima etapa, cuando seguramente pueda decidirse el triunfador final en coches.