Alejandro Davidovich (23) cayó derrotado en su encuentro ante Tommy Paul (25), que se presentaba como un rival muy complicado. La realidad es que ambos están muy cerca en el ranking ATP (32º y 35º respectivamente) e hicieron gala de dicha igualdad con un partido que se fue hasta los cinco sets, aunque ni mucho menos transcurrieron todos por igual porque, por ejemplo, el primero duró menos de la mitad (31 minutos) respecto al tercero (1h14').

El inicio fue muy favorable para el tenista norteamericano, ya que le rompió el saque en dos ocasiones consecutivas y disfrutó muy pronto de un 0-4 que casi dejaba sentenciada esa primera manga, todo lo contrario respecto a lo ocurrido en la siguiente. La infabilidad de Paul al principio se volteó por completo (hasta el punto de perder el servicio en tres ocasiones). Del 2-6 se pasó al 6-2. Como si nada hubiera ocurrido a partir de entonces. 

Giro de guion y final triste

Davidovich consiguió la remontada con mucho más suspense. El set más largo de todos llegó en el nudo del choque. Se antojaba como un momento muy importante para ambos porque suponía romper el empate, pero lo ocurrido en el tercer tramo no tuvo demasiada incidencia de cara al desenlace final. Tras el intercambio de golpes en el octavo y el noveno juego, cuando ninguno de los dos hizo bueno el saque, todo se decidió en un tie break favorable al español, que ofreció una versión mucho más solvente (7-4).

Estaba a un punto de lograr la victoria y el acceso a la tercera ronda del Open de Australia, pero el estadounidense sacó todo su carácter para salir airoso de una situación compleja. De imponer el 0-1 con rapidez y liderazgo, a contra las cuerdas y tener que remontar el 2-1. Lejos de afrontarlo demasiado tenso y nervioso, le rompió el break a su rival, salvó dos bolas en el siguiente y empató el encuentro (3-6) con toda la convicción del mundo para continuar en Australia.

Con todo por decidir en el último y definitivo, Alejandro, tal y como le ocurrió tanto en la primera manga como en la más reciente, volvió a perder su posición de privilegio en el saque, si bien logró la igualada minutos después para establecer el empate a tres. Sin embargo, el estadounidense volvió a ponerse por delante y vio todo el panorama despejado para, en su primera bola de partido, sin ganas de prolongar en el tiempo esta dura batalla, sellar la trabajada victoria y mantenerse en el Grand Slam que inaugura el 2023.

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