Dani Alves (40) expuso ante el juzgado su versión de los hechos. "Solamente hay un baño pegado a la mesa de seis. Soy un cliente frecuente de Sutton y siempre que esa mesa está disponible y así no tengo que cruzar la discoteca para ir. La puerta estaba abierta. Llegamos al reservado, nos pusimos a beber y a bailar con Bruno durante un rato". 

"Primero vinieron dos chicas y estuvieron un rato ahí bailando. Después invitaron a las tres chicas, la denunciante y sus amigas. No estaban incómodas, para nada. Llegaron, nos empezaron a saludar. Empezó una conversación, nos movíamos, hablamos unos con otros. Soy una persona muy cercana, pero con respeto".

El brasileño reitera que todo fue voluntario y que fue la chica la que se lanzó. "Le avisé que yo iba primero al baño y me quedé un rato esperando, pensando que no iba a venir, que no quería. Y cuando abrí la puerta prácticamente me di con ella. En ningún momento me dijo que no quería. Se puso de rodillas delante mío y ella empezó a hacerme una felación. Me bajé los pantalones y me senté en la taza del lavabo, con la espalda pegada atrás. La felación fue prácticamente todo el coito".

"No soy ese tipo de hombre, no soy violento. No la abofeteé ni la insulté", espetó el lateral derecho.

Arruinado

Entre lágrimas, el ex jugador del Barcelona y del Sevilla, explicó su situación económica actual. "Estaba prácticamente arruinado porque me habían bloqueado la cuenta en Brasil y me habían roto todos los contratos".

Asimismo, asegura que se enteró de la acusación por la prensa: "Me llegó la noticia que me estaban acusando de violación por la prensa. Se me vino el mundo encima".

La víctima sigue de baja

La Fiscalía tomó la palabra poco después y explicó la versión de la víctima. "Es tremendamente injusto culparla de esa situación. Sigue de baja un año después. Por el hecho de que una mujer acepte una copa en un reservado no implica que tenga interés sexual. No indica que no hubiera consentimiento. Suplicó y no luchó. El forense ha explicado que puedes quedarte congelada y eso es lo que ocurrió. Se quedó sin aire. Quería que la pesadilla acabara".

Asimismo, añadió. "Para ser una relación consentida a todo el mundo le entró la prisa, si se lo estaban pasando tan bien". También desveló que "un año después, ella sigue de baja y la vimos en un estado de ánimo totalmente destrozada".

Por último, la fiscal acusó a Alves: "Ella explicó que le suplicaba irse y él ejerció violencia".