Ronaldo dejó el Manchester United el año pasado luego de una explosiva entrevista televisiva en la que dijo que se sentía traicionado por el club y que no respetaba a su entrenador holandés Erik ten Hag.
Al-Nassr intervino para firmarlo hasta 2025 en un acuerdo por valor de más de 200 millones de euros para convertirlo en el atleta mejor pagado del mundo, según Forbes.
Anotó 14 goles en 16 partidos de liga, pero no pudo anotar durante el empate 1-1 con el Al-Ettifaq el sábado en el que fue sustituido.
El máximo goleador de todos los tiempos del Real Madrid no logró impresionar en varios partidos clave, a menudo descargando su frustración en sus compañeros de equipo.
El primer trofeo que se le escapó de las manos fue la Supercopa de Arabia Saudita cuando su equipo perdió 3-1 ante Al-Ittihad en las semifinales en enero.
"No es fácil adaptarme en los primeros cinco, seis o siete partidos. Ahora todos conocen mis movimientos y estoy empezando a entender los movimientos del resto de los jugadores. Paso a paso podemos llegar a niveles más altos", dijo Ronaldo.
Al-Nassr sufrió un duro golpe en la carrera por el título de liga el 9 de marzo cuando perdió 1-0 ante Al-Ittihad, con el brasileño Romarinho anotando el gol de la victoria y eclipsando a Ronaldo.
Después de un empate con Al-Fayha el mes pasado, Al-Nassr despidió al entrenador Rudi García en medio de informes de desacuerdos con los jugadores, golpeando las esperanzas del equipo de ganar el título por primera vez desde 2019.
Al-Nassr luego perdió 2-0 ante su archirrival Al-Hilal antes de una sorpresiva derrota por 1-0 ante el humilde Al-Wehda en las semifinales de la Copa del Rey.
Eso dejó las esperanzas de Ronaldo de ganar un trofeo dependiente de Al-Ittihad tropezando en la liga y eso no sucedió.
Las fallas de Al Nassr no fueron todas culpa de Ronaldo, por supuesto, aunque su presencia pareció afectar a su compañero de equipo Anderson Talisca con el brasileño anotando 11 goles en 11 partidos antes de la llegada de Ronaldo y siete en 11 a su lado.