Es un recorrido corto, apenas 135 kilómetros. Pero no por ello será fácil, ni mucho menos. Todo lo contrario. No va a haber ni un metro de respiro. 

No se habrán recorrido ni cinco kilómetros de la salida cuando los ciclistas ya se encuentren con el primer alto del día, el Portalet, de tercera categoría, aún en tierras españolas. 

A partir de ahí, ya entrando en Francia, en el km. 48,7 los corredores deberán subir los 16,5 kilómetros del Col d’Aubisque, de categoría especial, con una pendiente media del 7.1 % y máxima del 13 %. Tras el largo descenso, llegarán los 10 kilómetros al 8,3 % y con unas cuestas del 15 % del Col de Spandelles, de primera, en el km. 82. Y después, el mítico Col de Tourmalet, con sus 18,9 kilómetros al 7.4 % de media y con una pendiente máxima del 13 %. 

Los favoritos 

Después de varios días en los que ha habido críticas a los candidatos a la general por no haberse mostrado lo que los espectadores y organizadores deseaban, este es el día para demostrar si son capaces de luchar por la victoria de etapa, y por la general, que lo mismo será. 

El líder, Sepp Kuss, ya ha dicho que en Jumbo-Visma correrán a la defensiva. Su compañero Roglic parece su gran amenaza, teniendo en cuenta que Vingegaard, ganador del Tour de Francia, no dio buenas sensaciones en la contrarreloj de Valladolid. 

Por supuesto, tratarán de evitar ese dominio aplastante varios, entre ellos, Evenepoel. Y quizás un escalón por detrás, al menos para la general que no para alcanzar primero la cima del Tourmalet, los Juan Ayuso, Enric Mas o Marc Soler, las grandes esperanzas españolas.