Jonas Vinegaard metió presión este martes con un ataque directo, sin oposición, para conquistar la etapa 16 y, de paso, poner en duda el liderato de Sepp Kuss. El estadounidense necesita recuperar su mejor versión si no quiere perder el primer puesto en la clasificación general, ya sea en favor del danés o incluso de Primoz Roglic. Se acerca el desenlace de esta edición de La Vuelta y todo podría empezar a decidirse a lo largo del miércoles.

Es un día que está marcado en rojo en el calendario porque los corredores tendrán que encarar dos puertos de primera categoría, el Cordal y Colladiella, antes de llegar a las temidas rampas del Angliru (12 kilómetros que se completan en poco menos de tres cuartos de hora). Este contexto es ideal para protagonizar una nueva escapada y quien logre salir líder puede dar un paso importante para alzarse con la victoria. Se espera que la lluvia sea constante y, sin duda, puede afectar.

Los favoritos

Vingegaard intentará darle continuidad a su buen hacer, aunque tendrán que acompañarle las fuerzas. Kuss, obligado a hacer un ejercicio de resistencia, tratará de seguir en cabeza. Roglic es el otro nombre a tener en cuenta y pocos esperan a Remco Evenepoel, venido a menos y muy lejos de la pelea. El dominio de Jumbo es indiscutible y todo lo que no sea una victoria sería una gran sorpresa. Juan Ayuso, sin embargo, mandó un aviso y dijo que estará en la disputa por el triunfo.