En el sprint final, en tierras vallisoletanas, Dainese se impuso, en una veloz llegada, a Filippo Ganna, Marijn Van den Berg, Davide Cimolai y el español Iván García Cortina. 

La etapa estuvo protagonizada por una fuga de cuatro corredores: Le Berre (Arkea), Lapiera (ACT), Schlegel (Caja Rural) y Davy (Groupama-FDJ). El cuarteto fue atrapado por el pelotón cuando faltaban 20 kilómetros para alcanzar la línea de meta. 

El equipo Jumbo, en una etapa tranquila, se limitó a controlar la carrera y a defender a su líder. Roglic y Vingegaard han aceptado el liderazgo de Kuss, el vasallo que aspira a convertirse en rey, y estarán a su lado intentando que llegue vestido de rojo a la capital. 

A Kuss le queda un único obstáculo en el camino antes de poder alcanzar el cénit de su carrera el domingo en Madrid. La etapa del sábado, un auténtico “rompepiernas” de continuo sube y baja, por la sierra madrileña, será la prueba de fuego definitiva para el norteamericano. Si la supera tocará el cielo que tantas veces ayudó a conseguir a otros compañeros.