Tras el sorprendente final de etapa de la víspera, Remco Evenepoel quería dejar las cosas claras en esta contrarreloj de 35 km. Quedaba por ver si Primoz Roglic estaría a la altura, si Andreas Leknessund mantendría su maglia rosa y si era posible una sorpresa.

En primer lugar, Bauke Mollema (Trek-Segafredo), siempre peligroso en este tipo de perfil, se puso en cabeza a 42:23, superando por un segundo a Brandon McNulty (Team UAE Emirates), pero fue desbancado -y de qué manera- por Bruno Armirail (Groupama-FDJ). El campeón francés de contrarreloj sacó 51 segundos al corredor holandés antes de que su compañero de equipo y especialista en contrarreloj Stefan Küng le arrebatara la pole.

Sin embargo, los grandes favoritos para la clasificación general eran los que esperábamos, porque el tiempo del corredor suizo parecía bueno. Thymen Arensman (INEOS-Grenadiers) y Jay Vine (Team UAE Emirates) tuvieron que apretar los dientes, antes de que Tao Geoghegan Hart (INEOS-Grenadiers), vencedor en 2020, llegara al frente por dos segundos.

Por muy poco, su compañero de equipo Geraint Thomas le sacaría de la primera posición. A continuación, se esperaba a los dos grandes favoritos y a Primoz Roglic (Jumbo-Visma), que tuvo una mala salida pero limitó los daños para terminar a 16 segundos del británico. Quedaba Remco Evenepoel, que luchó con Thomas en todos los pasos intermedios. La batalla duró hasta el final, porque el ciclista belga pudo cruzar la meta con una pequeña ventaja de ¡un segundo! Increíble. Remco arrebata la maglia rosa a Andreas Leknessund pero nada está decidido en este 106º Giro de Italia.