La E3 Saxo Classic, que se celebró por primera vez en 1958 y lleva el nombre de una de las principales autopistas que atraviesan la región de Flandes, es la primera de una serie de 10 días de carreras con colinas, adoquines y a menudo lluvia, apodada "Semana Santa" por los aficionados belgas al ciclismo.
La temporada pasada, Wout Van Aert se impuso a Mathieu Van der Poel y al as esloveno Tadej Pogacar, y el campeón se ha tomado muy en serio su defensa, preparándose en un campo de entrenamiento a gran altitud. "La E3 es muy parecida a la Vuelta a Flandes", dijo Van Aert , comparando la carrera del viernes con la Vuelta a Flandes del próximo domingo, donde se esperan unos 800.000 espectadores en la carretera.
"Es una gran carrera y tengo curiosidad por ver lo fuerte que estoy después de entrenar en altitud. Me he sentido bien todo el invierno y he mantenido en mente mis objetivos más importantes", dijo Van Aert.
Van Aert apoyó desinteresadamente a Jonas Vingegaard en el Tour de Francia 2023, donde ganó su compañero danés.
Al comienzo de la temporada, su objetivo es ganar clásicas para él y para el equipo. "A menudo he respondido bien a una concentración en altitud. Estoy seguro de que esta vez será igual". Van Aert ganó la carrera en 2022 gracias a un ataque a distancia a falta de 42 km, junto a su compañero de equipo Christophe Laporte. En 2023, primero tuvo que recortar distancias con Pogacar y Van der Poel antes de aplastarlos en el sprint.
El recorrido de 207 km del viernes incluye 17 pequeñas subidas, la última de las cuales se encuentra a unos 20 km de la línea de meta. El danés Mads Pedersen, el australiano Michael Matthews y el francés Julian Alaphilippe han demostrado estar en forma a principios de temporada. Alaphilippe contará con el apoyo de otros posibles ganadores, Kasper Asgreen e Yves Lampaert.
Pero Van der Poel será el hombre a batir como campeón del mundo, ganador la pasada temporada del Tour de Flandes y la París-Roubaix. "Mis mejores años están aún por delante", dijo Van der Poel en la firma de la ampliación de su contrato esta semana.
El contrato de cuatro años se firmó apenas unos días después de que ayudara a su compañero de equipo Jasper Philipsen a ganar la Milán-San Remo. "Se lo he dado. Pero la próxima vez, pensaré en mí mismo", dijo.
Eso no se le escapó a Van Aert. "Parece muy fuerte, ¿verdad?", admitió el campeón.