'Canelo' Álvarez, dueño de los cuatro cinturones del peso supermediano (168 libras - 76,2 kg), y Jermell Charlo, que posee los de superwelter (154 - 69,8), se vieron las caras para la última rueda de prensa antes del combate del sábado en el T-Mobile Arena de Las Vegas (Nevada).
El púgil de Guadalajara (oeste de México), de 33 años, buscará una tercera defensa exitosa de sus títulos de la OMB (Organización Mundial de Boxeo), AMB (Asociación Mundial), CMB (Consejo Mundial) y FIB (Federación Internacional).
Por su parte, Charlo, también de 33 años, tratará de erigirse en campeón indiscutido de dos pesos distintos ganando un combate de dos categorías por encima de la suya.
"Canelo' es un peleador distinto, lo ha hecho todo en este deporte y no tiene nada que demostrar", comentó el estadounidense en el arranque de la rueda de prensa, celebrada en el hotel MGM Grand de la capital del juego. "Pero yo soy un guerrero. No creo que se haya enfrentado a un boxeador de mi calibre", agregó.
"Nunca subestimo a ningún luchador"
"Jermell tiene razón, no tengo nada que demostrar. Pero en este momento sí tengo algo que demostrarle a él", le respondió Álvarez. "Él nunca creyó en mis habilidades y ahora tengo la oportunidad de mostrárselas y eso me motiva", apuntó.
"Nunca subestimo a ningún luchador. Sé lo que va a traer y estoy listo. Me he enfrentado a todo tipo de peleadores, pero él no ha experimentado este tipo de nivel", afirmó el mexicano. "Es difícil de explicar lo que se va a encontrar, pero lo va a sentir", continuó.
Charlo, que se convirtió en campeón indiscutido con una victoria ante el argentino Brian Castaño en mayo de 2022, contrarrestó los desafíos exponiendo las dudas alrededor de Álvarez, quien todavía se resiente de su inesperada derrota ante el ruso Dmitry Bivol en mayo de 2022.
"Da igual lo que él diga, yo he venido a ganar esta pelea", subrayó Charlo, seis centímetros más alto que su rival. "Hay mucha gente que no cree en ti, pero lo veremos el sábado. Si su motivación está en probar sus habilidades de boxeo, que así sea, yo vengo a ganar".
El norteamericano llega a la cita con un registro de 35 victorias (19 por nocáut), una derrota y un empate mientras el de Álvarez es de 59-2-2, con 39 triunfos por la vía rápida.