En el GP de España todos los pilotos salieron con el cuchillo entre los dientes en el circuito Ángel Nieto y con 55ºC de temperatura en el asfalto. La locura y el estrés que siempre concurren en las salidas se multiplicó. Por ello en la segunda curva de la primera vuelta hubo una caída que provocó una bandera roja. Morbidelli fue el causante de que se fueran al suelo Alex Márquez, Bezzecchi y él mismo. El resto se fue a boxes a esperar que limpiaran la pista y pudiera reanudarse la carrera a 11 vueltas. 

En la resalida las KTM de Binder y Miller tomaron la delantera con Jorge Martín y Bagnaia por detrás. El español pasó al australiano Miller y se fue a la caza del sudafricano. Bagnaia, Aleix Espargaró y Oliveira se mantenían a la expectativa con Dani Pedrosa apretando desde atrás. Los cambios eran constantes en las primeras posiciones salvo en la cabeza, que siempre ocupaba Binder. 

En la tercera vuelta Alex Márquez se cayó y tuvo que abandonar. Justo después lo hacía Nakagami mientras Miller se ponía primero. Las dos KTM dominaban claramente. Las carreras son impredecibles y Aleix Espargaró, brillante al conseguir la pole, se iba al suelo en la sexta vuelta cuando trataba de llegar a las primeras posiciones. 

Bagnaia y Martín eran los únicos que inquietaban un poco a las motos de la firma austriaca pero cuando Miller y Binder apretaron apenas podían seguirles. Haciendo un gran esfuerzo lograron pegarse de nuevo. En la última vuelta Binder se impuso al resto con con Bagnaia segundo Miller tercero y Jorge Martín, cuarto y mejor español. Dani Pedrosa fue sexto y Maverick Viñales séptimo