La estelar Caitlin Clark se despide del baloncesto universitario perdiendo su segunda final seguida

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La estelar Caitlin Clark pierde otra final en su último partido universitario
Caitlin Clark, con el número 22, se retira de la cancha tras perder otra final
Caitlin Clark, con el número 22, se retira de la cancha tras perder otra finalProfimedia
En el cierre de su histórica carrera en el baloncesto universitario, Caitlin Clark y su equipo, Iowa, perdieron su segunda final consecutiva de la NCAA, un partido que concentró toda la atención del domingo en el deporte estadounidense.

Clark logró 30 puntos y 8 rebotes que resultaron insuficientes para evitar que Iowa perdiera 87-75 ante South Carolina en la final del campeonato universitario (NCAA).

Liderado por la pívot brasileña Kamilla Cardoso (15 puntos y 17 rebotes), South Carolina culminó con este trofeo una temporada inmaculada con 38 victorias y ninguna derrota.

Alrededor de 20.000 espectadores abarrotaron el Rocket Mortgage FieldHouse de Cleveland (Ohio), incluidas celebridades como el actor Jason Sudeikis ('Ted Lasso'), mientras superestrellas de la NBA como LeBron James comentaron el encuentro en redes sociales.

La trayectoria de Clark en los playoffs finales del campeonato, conocidos como 'March Madness' (La locura de marzo), fue todo un fenómeno mediático en Estados Unidos, logrando récords de audiencia para el baloncesto femenino.

Máxima anotadora, masculina o femenina, de la historia del baloncesto universitario estadounidense, Clark posee un talento para anotar desde cualquier punto de la pista que ha sido comparado con el de Stephen Curry (Warriors).

La base, de 22 años, protagonizó un primer cuarto de vértigo en el que anotó 18 puntos y tres triples, uno de ellos prácticamente desde el logo central.

Clark, que monopolizaba el ataque de Iowa, comenzó a resentirse del esfuerzo y del férreo marcaje rival y su acierto fue menguando a medida que South Carolina tomaba el mando del partido.

Con la derrota consumada, la base fue sustituida a 20 segundos del final para que recibiera la última ovación del público.