Stephen Curry se echó a la espalda a los Golden State Warriors con 30 puntos (incluyendo nueve triples), dejando el mejor de ellos para el final. Además, capturó nueve rebotes.
Con su equipo 110-112 abajo y sólo 3,3 segundos en el reloj, Curry recibió el balón a diez metros del aro, se dio media vuelta para zafarse de su defensor y clavó la canasta ganadora.
El jugador de 35 años, que soplará las velas el próximo mes, lo celebró poniéndose de cuclillas y dando un grito de rabia frente a sus enfervorizados seguidores del Chase Center de San Francisco.
A los Suns les quedaban siete décimas en el cronómetro, que usaron para enviar un pase a la pintura a Devin Booker, que recibió una falta de Andrew Wiggins.
Emoción y frenesí
Phoenix no tenía derecho a tiros libres, de modo que volvieron a sacar de banda. Esta vez, una buena defensa de Draymond Green a Kevin Durant logró que expirara el tiempo y los anfitriones pudieron celebrar su cuarto triunfo seguido, que los coloca en la décima plaza de la Conferencia Oeste, que da acceso al Play-In.
Durant, que ganó dos anillos de campeón de la NBA en los Warriors (2017 y 2018), terminó con 24 de anotación y una decena de capturas en un partido de extrema igualdad. A 29 segundos para la conclusión, además, puso un tapón a Kuminga que parecía ser clave de cara a la hipotética victoria -los visitantes ganaban entonces tras una buena acción de Booker-.
Phoenix tuvo posesión para tomar una ventaja definitiva, pero Bradley Beal erró un lanzamiento de tres y Golden State gozó del tiempo suficiente en un desenlace memorable.
Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.