El nuevo unicornio del baloncesto mundial es francés, si bien son muchos profesionales, jugadores y técnicos, que consideran que no es de este planeta. Desde LeBron James a Giannis Antetokounmpo, pasando por Stephen Curry. Tres tipos que, a su modo, han cambiado la forma de entender y dominar este deporte en las dos últimas décadas.
El futuro, sin embargo, le pertenece a Wembanyama. Un chaval de 19 años que mide 2.19 metros y que juega de lo que quiera, ya sea botando y dirigiendo como base, anotando triples como escolta, usando su explosividad como alero, mostrando su fortaleza en el poste bajo como ala-pívot y, por supuesto, intimidando debajo del aro. Parece imparable.
De ahí que no haya dudas. Esta madrugada, la franquicia que gane la lotería del draft lo elegirá en unas semanas como número 1 de la clase de 2023. Lo sabe todo el universo del baloncesto.
El destino que cambiará la NBA
"Un anillo para gobernarlos a todos, un anillo para encontrarlos, un anillo para traerlos a todos y atarlos en la oscuridad". Eso aparecía escrito en el anillo de Sauron en 'El Señor de los Anillos'. Y algo similar podría grabarse a fuego Wembanyama y su nuevo equipo. El que se lo lleve pasará de ser uno de los peores de la NBA a convertirse automáticamente en favorito para conquistar el anillo. Así funciona en Estados Unidos.
Detroit Pistons, San Antonio Spurs y Houston Rockets son, con un 14 % cada uno, los que más probabilidades tienen de ganar ese pick número 1. Pero eso no equivale a que alguno de los tres se lo lleve. Charlotte Hornets tiene un 12.5 %. Portland Trail Blazers, un 10 %; Orlando Magic, un 9; Indiana Pacers, un 6.8; Washington Wizards, un 6.7; Utah Jazz, un 4.5; Dallas Mavericks, un 3; Chicago Bulls, un 1.8; Oklahoma City, un 1.7; Toronto Raptors, un 1; y New Orleans Pelicans, un 0.5 %.
Cuatro de estos equipos se quedarán con las cuatro primeras selecciones. El resto de posiciones del draft, del 5 al 14, seguirán un estricto orden clasificatorio según cómo hayan quedado esta temporada, de peor a mejor.
Pero eso, ahora, es lo de menos. Lo único que importa esta madrugada es saber quién se llevará el número 1, o lo que es lo mismo, quién se llevará a Victor Wembanyama.