En 2017, los Boston Celtics tenían la primera elección del draft, recuperada de un famoso blockbuster trade con los Nets cuatro años antes. Pero optaron por hacer un trade down y ceder su posición a los 76ers, un movimiento que les permitió liberar espacio salarial para la agencia libre con el objetivo de fichar a Gordon Hayward.

Pero eso no les impidió elegir al mejor jugador del año, un tal Jayson Tatum. Seis años después, no deberían arrepentirse de su movimiento, aunque Hayward se rompiera el tobillo en su primer partido. Tatum es ahora el líder indiscutible del equipo, tras varios años preguntándose si él o Jaylen Brown tenían lo que había que tener.

El año pasado, por primera vez, promedió más de 30 puntos. Ya son dos años seguidos en los que ha sido All-NBA First Team. Una progresión constante, y nos preguntamos dónde va a parar. ¿Por qué no llegar aún más alto? La batalla está muy reñida entre los 10 primeros, y nos preocupa especialmente que sus estadísticas bajen, dado el reclutamiento de cuatro estrellas de la franquicia.

Ahí está el reto, ser el auténtico líder de una manada que aspira al título sin llevarse todo el mérito. Los Celtics se quedaron a las puertas del Santo Grial en 2022, pero ya vimos lo tierno que era este grupo ante los experimentados Warriors, y el resultado fue irreprochable. Es más, Boston se quedó a un partido de las Finales tras una serie rocambolesca contra los Heat en la final de Conferencia, y no deberían volver a tropezar en el último escalón durante demasiado tiempo.

Promedios 2022/2023: 30,1 puntos, 8,8 rebotes, 46,6% en tiros, 35% en triples.

Objetivo razonado: Finales de la NBA, finalista al MVP