Venía de lejos este enfrentamiento, uno más en la carrera de James, ya acostumbrado a lo largo de su carrera a que algunos rivales utilicen el trash talk no sólo en pista sino fuera de ella. Brabucones la mayoría porque, finalmente, se tienen que tragar sus palabras. No parece buena idea provocar al Rey, pero no aprenden.
Brooks, entre otras cosas, se atrevió a llamar "viejo" a LeBron. La afición angelina le hizo saber desde el calentamiento que no era bienvenido a L.A. Y eso pareció afectarle porque su nivel fue ínfimo en comparación con King James.
Mientras éste fue el complemento perfecto para los 31 puntos y 17 rebotes de Anthony Davis, el alero de los Grizzlies se quedó en 7 puntos con un pobre porcentaje de 3/13 en tiros de campo. Para colmo de males, en su afán por frenar a LeBron, le propinó un golpe en la entrepierna por la que fue expulsado al comienzo del tercer cuarto.
James no quiso ni mencionarlo al finalizar el encuentro. "Mi currículum y lo que he hecho en la NBA hablan por sí mismos. Este no es mi primer rodeo. He tenido esto a lo largo de toda mi carrera con ciertos individuos. Ganamos esta noche, no quiero empezar esto, no voy a hacer esto", refiriéndose con una sonrisa a darle más publicidad a quien aspira a ser su reverso tenebroso.
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El siguiente partido será el día 25 a las 4 de la madrugada, hora española.