Jordi Fernández (40) se ha convertido en uno de los entrenadores españoles más respetados en el mundo del baloncesto. Con 40 años tomó las riendas del banquillo de la selección de Canadá y, con paciencia, analiza el día a día de cara al Mundial. 

"Lo que veo es que no me preocuparé de la segunda fase hasta que pasemos la primera. Aunque ellos aparezcan en nuestro camino, ahora lo importante es nuestra preparación. Ellos son equipos con mucha experiencia, saben jugar competiciones FIBA y para nosotros lo importante son los tres primeros partidos y no sería honesto pensar más allá de los tres primeros partidos", dijo a Mundo Deportivo ante la posibilidad de enfrentarse a España en la competición.

Canadá tiene una plantilla fuerte que le permite soñar con hacer un buen papel en el certamen. Dillon Brooks, por ejemplo, es uno de los referentes del equipo. "Siempre ha sido un jugador que he pensado que me gustaría entrenar. Es muy competitivo, muy físico, y tras el mes de contacto con él y estos tres días que he estado con él, le querría entrenar el resto de mi vida y con eso te lo digo todo. Es un competidor y este equipo necesita un Dillon Brooks, sin duda", explicó.

Fernández, por último, comentó sobre el cambio de normas en los torneos FIBA en comparación con la NBA y como los mismos afectan el rendimiento de los jugadores en la cancha. "Las normas del juego son distintas, hay que valorar los minutos, también al rival que es muy importante. En ese aspecto vamos muy por detrás de otros equipos que han jugado ya muchas veces y juntos. En algunos aspectos para nosotros es un reto, pero los retos están para pasarlos", cerró.