No se conocerá el alcance de la sanción a Ja Morant por parte de la NBA hasta que terminen las Finales entre Denver Nuggets y Miami Heat, que marchan 1-1 tras los dos primeros encuentros. Adam Silver no quiere restarle protagonismo al momento cumbre del curso y por ello ha emplazado el anuncio del castigo a la postemporada.
Después de haber estado apartado un tiempo por sus problemas con el alcohol y los escándalos de los que fue protagonista -tenencia de armas, agresiones a menores, intimidación a guardias de seguridad-, la estrella de los Memphis Grizzlies regresó a las canchas, supuestamente dispuesto a mejorar su comportamiento.
Sin embargo, apenas necesitó poco más de un mes para volver a cometer un error grave. El base natural de Carolina del Norte se dejó ver en un directo de Instagram sosteniendo una pistola, lo que volvió a hacer saltar las alarmas.
Tras dicho incidente la NBA decidió tomar cartas en el asunto definitivamente, lo que aseguraba una sanción ejemplar. Se pusieron manos a la obra en la investigación del caso y el Comisionado aseguró tener "suficiente información adicional recabada" para emitir un veredicto.
Aunque no se sepa la magnitud del castigo hasta que Silver lo comunique, ya han aflorado algunos detalles, como que en lo estrictamente deportivo Morant podría perderse de 30 partidos a toda la temporada que viene. De alcanzar la suspensión una treintena de noches, el jugador dejaría de percibir la friolera de nueve millones de dólares, sumando un extra de cuatro al límite salarial de la franquicia de Tennessee con el que buscar algún fichaje.
Su entorno busca atenuantes
En pos de tratar de reducir las consecuencias para el joven de 23 años, su entorno ha alegado que la pistola con la que se le vio en el ya famoso directo de Instagram era de juguete. Un argumento un tanto pobre teniendo en cuenta todos los sucesos en los que se ha visto involucrado el es de la Universidad de Murray State.
Por lo que se informa en Estados Unidos, la NBA no considera la alegación un atenuante suficiente para reducir el castigo al ’12’. Creen que la única manera de conseguir un cambio es ser severos en su decisión para que el chico abra los ojos de una vez por todas.
Sin duda, Ja Morant atraviesa el peor momento desde que llegó a la mejor liga de baloncesto del mundo. Lo estaba siendo todo y está a punto de tirarlo por la borda. La situación es tan mala que hace unas semanas preocupó con la publicación de una serie de fotografías que parecían una despedida. Afortunadamente la policía se personó en su domicilio y confirmó que se encontraba en perfecto estado.