Golden State Warriors afrontaba el encuentro con la intención de empatar una complicada eliminatoria. Sacramento Kings es una de las grandes sensaciones de la temporada y lo está demostrando también en los playoffs, pero aún debe dar el último paso para colocarse como una de las cuatro mejores franquicias del actual curso. Ganó por sólo tres puntos de diferencia en el choque inaugural (126-123) y lo ha hecho de nuevo, esta vez por ocho unidades, en el segundo envite de la serie.

Los Warriors, que han tenido dificultades durante la fase regular, arrancaron a buen nivel tras los primeros 12 minutos (marcador de 17-23). Un parcial de 13-4 en el siguiente cuarto provocó que los Kings pudieran dominar, aunque el equipo visitante lo devolvió con un favorable 0-8. El intercambio de golpes continuó (6-0) y se prolongó hasta después del paso por vestuarios (12-0 y, más tarde, otro 0-8 que sirvió para alimentar algunas esperanzas de cara al final del choque)

Dos veces empataron los vigentes campeones (93-93 y 95-95), prueba clara de que llegaron con posibilidades a esos momentos tan decisivos. La igualdad se reflejó también en algunas estadísticas importantes (41 rebotes ambos y 61% en los lanzamientos de dos puntos) y en el hecho de que ningún jugador brilló por encima del resto. Stephen Curry fue el mejor de su equipo (28P, 3R y 6A) y tanto De'Aaron Fox (24P, 5R y 9A) como Domantas Sabonis (24P, 9R y 4A) lideraron a Sacramento.

Como dato curioso, entre los tres jugadores citados, que acabaron como los más destacados, sumaron sólo cinco triples. Curry falló 10 de los 13 que intentó, un bagaje muy pobre para el base; Fox anotó dos tras ejecutar hasta una decena de lanzamientos; Sabonis, por su parte, ni siquiera se estrenó desde la distancia. Klay Thompson, el más acertado en este apartado (5/10), nada que ver respecto a lo que hicieron Andrew Wiggins (2/8), Kevin Huerter (2/9) o Jordan Poole (0/3).

Todas las estadísticas del partido celebrado en el Golden 1 Center, en Flashscore.