España, que fue sexta en Tokio 2020 y plata en Río 2016, tiene este fin de semana la oportunidad de asistir a sus sextos Juegos Olímpicos en baloncesto femenino. Estos son los terceros Preolímpicos que disputamos, anteriormente nos clasificamos para los Juegos de Pekín 2008 en Madrid y para los de Río 2016 en Nantes.

Para ello, el seleccionador nacional, Miguel Méndez ha elegido a las siguientes jugadoras: Cristina Ouviña, Maite Cazorla, Mariona Ortiz, Andrea Vilaró, Queralt Casas, Leonor Rodríguez, Alba Torrens, María Conde, Irati Etxarri, Raquel Carrera, Laura Gil y Megan Gustafson.

La estadounidense, fue nacionalizada por carta de naturaleza el pasado 14 de junio y ha sido la gran novedad en la lista. La pívot, de 27 años, es una apuesta de la Federación y aunque quizá no sea la jugadora referencia en el Preolímpico, ya que apenas ha entrenado con sus compañeras, se espera que sea determinante en los próximos campeonatos.

Actualmente, juega en un equipo puntero de la WNBA como es Las Vegas Aces, vigentes campeonas de la competición, y mantiene los excelentes números que consiguió con Phoenix Mercury y Olympiacos. 

Última jornada decisiva

Miguel Méndez es consciente de la igualdad en este torneo y cree que todo se decidirá el domingo. "Yo creo que al noventa por ciento todo se va a decidir en la última jornada, y nos toca el equipo local y seguramente jugándose lo mismo que nosotros. Así que va a ser un pre-olímpico retorcido, cualquier equipo le puede ganar a cualquiera".

Y añade: "Es verdad que Canadá tiene muchas jugadoras WNBA, muy potentes, pero también es verdad que algunas llevan paradas mucho tiempo. Japón ha parado su Liga hace un mes y desde el día 10 concentradas preparando esto pero no han jugado partidos. Y con Hungría en eso estamos un poco igualados porque sus jugadoras están jugando por Europa y jugando las ligas locales".