El descalabro vivido este jueves en la Euroliga perdiendo de 29 puntos (69-98) ante el ASVEL, el peor equipo del torneo, ha sido el punto final a una trayectoria marcada por la irregularidad desde su llegada a la Fuente de San Luis.
El Valencia Basket se ha quedado casi sin opciones de alcanzar el play-in, la última posibilidad para jugar los playoffs por el título después de acumular siete derrotas en los últimos ocho partidos en la competición continental.
Tampoco es que le vayan demasiado bien las cosas en la ACB, donde ocupa el séptimo puesto, pero con solo una victoria de ventaja sobre el noveno, el siempre peligroso Baskonia.
Con esta decisión de prescindir de Álex Mumbrú, que llegó en 2022, buscan Juan Roig y compañía un cambio de rumbo para lo que queda de temporada, a sabiendas de que, salvo giro brusco de dinámica, jugar la próxima edición de la Euroliga será harto complicado.
Ya en este curso la pudieron disputar gracias a la renuncia del Gran Canaria, que no vio viable económicamente participar y prefirieron quedarse en la Eurocup.
El técnico catalán se marcha tras 133 partidos con un balance de 63 triunfos y 70 derrotas entre Liga Endesa, Turkish Airlines EuroLeague y Copa del Rey.