Comenzó bien la jornada para la selección española después de que Paula Badosa, en su primer partido de la temporada, remontase ante Harriet Dart el 6-7 del primer set para ganar los dos siguientes por 7-6 y 6-1 después de tres horas y cuatro minutos de juego. 

Los nervios y la falta de ritmo competitivo le jugaron una mala pasada a Badosa, que sufrió calambres durante todo el segundo set tras haber forzado, y luego perdido, un tie break en el primero. Pero aguantó el dolor a base de hielo y masajes en cada descanso y no sólo ganó ese parcial sino que arrolló a su rival en el tercero. 

Ramos, por Carreño, no pudo con Evans

Esta victoria daba esperanzas a la selección, donde Nadal animaba como el que más en en el banquillo, de cara al duelo entre Albert Ramos, sustituto del lesionado Pablo Carreño, y Dan Evans. 

Pero el catalán no estaba en las mejores condiciones y ya en el segundo juego cedió su saque. Con 3-0, el británico sólo tuvo que mantener el suyo para llevarse con comodidad el primer set por 6-3. 

La recuperación del tenista catalán fue extraordinaria y comenzó a sumar juegos, hasta cinco consecutivos, para hacerse con el segundo parcial con un contundente 6-1. 

Sin embargo, a pesar de su carácter luchador, Evans retomó el control con los consejos de su capitán, Tim Henman, y Ramos apenas pudo oponer resistencia en los tanteos largos, no así en los rápidos, donde a su rival le entraba casi todo para ganar el partido con un último 6-3.

España, ya sin opciones de alcanzar la final, se enfrentará en un duelo intrascendente a Australia, la anfitriona, que no podrá contar con Ajla Tomljanovic, lesionado en la rodilla. 

Por su parte, Gran Bretaña, líder del grupo D, sigue adelante ya clasificada. Su próxima eliminatoria, en el Ken Rosewall Arena de Sydney.