Después de una primera fase inmaculada, con triunfos contra Alemania, Escocia y Países Bajos, España se clasificó para las semifinales del Europeo femenino como líder de su grupo. El sorteo realizado para conocer a su siguiente escollo deparó un nuevo duelo frente el país con capital en Glasgow, al que vencieron de forma contundente (0-3). Ya en el duelo decisivo, frente a la poderosa Dinamarca, el buen arranque (Carolina Marín dio el primer punto) no fue suficiente para sorprender (3-1) a un oponente que domina con puño de hierro a nivel continental -séptimo oro consecutivo-.
Esta histórica medalla de plata no solo mejora los bronces logrados en 2016 y 2018, sino que también confirma la participación en el Mundial por equipos que se celebrará en Chengdu, China, del 28 de abril al 5 de mayo de este año. Se trata de, sin lugar a dudas, uno de los campeonatos de bádminton más importantes y con mayor repercusión a nivel internacional. Allí estará el equipo dirigido por Arturo Ruiz y Ernesto García.
La líder sobre la pista es, por palmarés y trayectoria internacional (tres veces campeona del mundo y seis de Europa), la citada Marín. El resto de integrantes son las siguientes: Clara Azurmendi, Beatriz Corralas, Lucía Rodríguez, Paula López, Ania Setien y Nikol Carulla. Más allá del tándem formado por Ruiz y García, acompaña como fisioterapeuta Alberto Gallego. En otro rol muy diferente, como presidente de la Federación, se encuentra Andoni Azurmendi.
El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Rodríguez Uribes, recibirá este martes 20 de febrero, a las 10h00, a las flamantes finalistas, que consiguieron el mejor resultado de su historia. Al acto, que se celebrará en la Sala Samaranch de la sede del CSD, ubicada en Madrid, asistirá también el propio Azurmendi. Repetir visita dentro de unos meses, allá por primavera, próximo objetivo.