La prueba más antigua y evocadora del campeonato se disputa en la ciudad sudoriental de Gap, lugar de nacimiento del piloto francés de 40 años, que conoce las traicioneras carreteras de montaña como nadie.
"Los números nunca son mi principal motivación, pero si pudiera conseguir una décima victoria en esta prueba sería algo muy especial", dijo el ganador del año pasado en los prolegómenos de un rally sobre asfalto famoso por el hielo y la nieve.
"Creo que es el rally que hay que respetar más que ningún otro, ya que las condiciones pueden ser muy difíciles, lo que significa que nada está garantizado".
Su compañero de equipo y vigente campeón , Kalle Rovanpera, se está tomando un descanso esta temporada, disputando pruebas seleccionadas, y el galés Elfyn Evans es el principal aspirante al título de Toyota, después de haber quedado subcampeón de la general en tres ocasiones en los últimos cuatro años.
Evans aún no ha ganado en Montecarlo, donde fue segundo en 2021.
El estonio Ott Tanak, que regresa a Hyundai tras un año ausente en M-Sport Ford, lideró el shakedown corto y seco del miércoles por delante de Evans y Thierry Neuville, de Hyundai, con Ogier cuarto.
"Siempre es un reto difícil", comentó Tanak.
"Aunque haya estado aquí antes, sigue siendo un poco desconocido".
El gran cambio en el campeonato para esta temporada es un nuevo sistema de puntuación destinado a proporcionar más emoción en la última jornada.
Los puntos se asignarán ahora al final de la acción del sábado en una escala de 18-15-13-10-8-6-4-3-2-1 y siempre que las tripulaciones completen el rally el domingo, con el último día proporcionando más puntos sobre una base de 7-6-5-4-3-2-1.
La Power Stage final ofrece hasta cinco puntos de bonificación adicionales.
El rally propiamente dicho comienza con dos etapas nocturnas el jueves, con tres etapas que se disputan dos veces cada una el viernes y de nuevo el sábado antes de la llegada el domingo y la entrega de premios oficial en la Plaza del Casino de Mónaco.