Carlos Sainz, que había sido el más veloz en los Libres, se tuvo que conformar con un octavo puesto que supo a muy poco. Las sensaciones no fueron buenas y el gran papel de su compañero Charles Leclerc, segundo, terminó de confirmar que tenía coche para rendir mejor. El podio sigue estando aparentemente lejos, pero la carrera del domingo, a priori sin lluvia, dictará sentencia. Ferrari, por su parte, aspira a llevarse la plata a nivel de constructores.

Horas después de acabar la qualy, la organización confirmó las sanciones a George Russell, Esteban Ocon y Pierre Gasly. El primero había sido sexto y saldrá octavo; los alpinos pierden otras dos posiciones cada uno y, por tanto, serán decimocuarto y decimoquinto respectivamente. Estos castigos llegan por una norma específica que se estableció concretamente para este fin de semana. "Cualquier piloto que intente crear un hueco con el coche de delante durante la clasificación debe permanecer lo más a la izquierda posible en la salida del pit lane", argumentan.

Russell, que se llevó la victoria hace un año en este circuito, fue captado conduciendo a una velocidad muy lenta en la salida de boxes. El citado Gasly reclamó a través de la radio del equipo que el británico le estaba obstaculizando y los comisarios le dieron la razón: anunciaron posteriormente que el ritmo era excesivamente bajo y que no estaba tan escorado como debía. "Esto viola claramente la redacción y el espíritu del punto 14 de las Notas de Evento del Director de Carrera", justifican.

El francés se había quejado por esta circunstancia, pero él hizo lo mismo cuando tenía al mexicano Sergio Pérez, de Red Bull, por detrás. Tanto Ocon como él tendrán que remontar más si cabe para poder puntuar en Interlagos, una tarea que se presenta aparentemente factible para Lance Stroll -compañero de Fernando Alonso en Aston Martin- porque logró la tercera plaza. Estas penas sólo afectan al Gran Premio del domingo, no al Sprint de este sábado.