Australia ha vivido una jornada frenética en el amanecer de su anhelado GP. En la mañana, el asfalto difícil, los errores de unos pilotos y el protagonismo de Marx Verstappen (25) se posicionaron como los atractivos de la competición. En la tarde, un hombre confirmó que pasa por un estado de gracia y marcó el mejor tiempo con unos neumáticos medios. Ese piloto fue Fernando Alonso (41).
El asturiano ha superado a Charles Leclerc (25) y a Max Verstappen. El neerlandés corrió con neumáticos blandos y concretó el mejor tiempo (1:18.790) en la primera prueba. Alonso registró la mejor marca en la segunda (1:18.887).
El resultado revalida la buena forma de Aston Martín y la mejoría de Ferrari. Red Bull, sin duda, se posiciona como el favorito para ganar la prueba.
Los tiempos libres de este viernes pueden definirse en un concepto: inestabilidad. Los accidentes, el clima y las modificaciones en la tabla a raíz de la lluvia fueron elementos que afectaron el rumbo de la jornada. El primer contratiempo llegó cuando Sergio Pérez (33) abortó en el tercer sector. El mexicano había registrado el récord en los dos anteriores, incluso con tres décimas sobre Alonso.
Lance Stroll (24) también presentó problemas: el canadiense corrió incómodo por los charcos que se formaban en el asfalto urbano. Por fortuna, las pruebas han finalizado sin ningún choque. Las previsiones metereológicas avisan que tanto el sábado como el domingo las autoridades esperan tiempo seco, cuestión que favorecerá el desarrollo de la carrera.
El tráfico no fue el único inconveniente que emergió en las pistas australianas. La lluvia marcó el curso de la carrera. Llegaron las gomas intermedias y algunos equipos presentaron dudas en torno a las paradas. Carlos Sainz (25) terminó en la quinta plaza, a 0,8 segundos de Fernando Alonso y a 0,2 de Leclerc.