Eliud Kipchoge (38) quería añadir el quinto Major a su palmarés, pero las circunstancias meteorológicas frustraron al mejor maratoniano de todos los tiempos. No había ninguna duda sobre su favoritismo porque había ganado 17 de las 19 carreras de 42 kilómetros y 195 metros que había disputado. Sin embargo, Evans Chebet (34) defendía título y también se postulaba como una de las grandes figuras. Aguantó el cambio de ritmo de Gabriel Geay (26), tiró de paciencia y dio el golpe en el tramo final.

Sorprendió el hecho de que Kipchoge se descolgara con casi un tercio de competición por delante. Su técnica y su gesto seguían siendo perfectos, como si todo transcurriera con normalidad, pero lo cierto es que la cosa no iba bien. "Vivo para los momentos en los que puedo desafiar los límites. Nunca está garantizado, nunca es fácil. Hoy fue un día duro para mí. Me esforcé lo máximo que pude, pero a veces debemos aceptar que, como hoy, no era el día para superar la barrera", explicó en su cuenta de Twitter.

Si algo caracteriza al reputadísimo atleta de larga distancia, más allá de su buen hacer en el asfalto, es su forma de gestionar las (pocas) derrotas. "Quiero felicitar a mis competidores y dar las gracias a todos, en Boston y desde casa, por el increíble apoyo que, con tanta humildad, recibo. En el deporte se gana y se pierde, y siempre hay un mañana para plantearse un nuevo reto. Emocionado por lo que está por venir", añadió el propio Eliud, que llegó a meta en 2:09:23, más de tres minutos después que Chebet.

Está por ver cuándo reaparece el corredor de 38 años, aunque todo parece indicar que habrá que esperar a finales del presente 2023, en parte porque tiene que recuperarse del esfuerzo. Hay tres grandes opciones para los meses finales: en septiembre, Berlín (circuito donde ha conseguido la mejor marca de todos los tiempos); en noviembre, Nueva York (nunca la ha corrido y es una buena oportunidad para sumar un nuevo Major) y en diciembre, Valencia (con características similares a la de Alemania).