Talento joven, a precio aún relativamente asequible, y ya con nivel mostrado en primeras categorías. Es el retrato robot de lo que buscan, habitualmente en Brasil, algunos de los clubes más grandes de Europa y que no están apoyados económicamente por un estado millonario.
En el Real Madrid ya llevan tiempo con esa estrategia. Ahí están los casos de Fede Valverde, Vinicius o Rodrygo, por poner sólo unos ejemplos. O el último con Endrick. Hay más, muchos más. También en el Barcelona han copiado esa estrategia últimamente, con Araujo o Pedri, o incluso con Vitor Roque como nuevo icono, aún sin confirmar.
Un crack en potencia
El último en añadirse a esa lista es el otomano Arda Güler. A sus 18 años ya lleva dos temporadas jugando con el primer equipo del Fenerbahçe con muy buenos números. En su primera campaña, sólo hablando de Liga, anotó tres goles y dio otras tres asistencias en 12 partidos. En la recién finalizada, han sido cuatro tantos y tres pases clave en 20 encuentros.
Fue, además, el MVP de la final de la Copa ante el Basaksehir, contra el que dio una asistencia. Su nivel le ha permitido ya debutar con la selección absoluta, con la que ha jugado tres choques, habiendo anotado una diana.
El Sevilla fue el primer equipo en interesarse por él, pero comenzaron a aparecer en escena el RB Leipzig, el Benfica y algunos equipos de la Premier. Y luego se han apuntado a la carrera el Barça y el Madrid. En el Fenerbahçe le quieren renovar para aumentar su cláusula de salida.