El jugador de 33 años, nacido en Guinea Ecuatorial, se formó en las categorías inferiores del Club Deportivo La Morenica y Sociedad Deportiva Ponferradina, donde estuvo varias temporadas, aunque también jugó en Unionistas de Salamanca y Compostela, entre otros.
Mitogo salió de su casa, en la localidad pontevedresa de Arnoia, apresuradamente, sin cerrar la puerta. Fue una de sus hermanas quien dio la voz de alarma sospechando que el futbolista podía estar en peligro ya que recibió un mensaje de voz inquietante en el que le comunicaba una “inquietante decisión”.
Este lunes, el operativo de la búsqueda se centró en buscar a Mitogo en las inmediaciones del puente A Barca después de que fuese localizado un anorak que podría ser suyo.
Antes de buscar allí, los agentes siguieron el único rastro que había dejado Mitogo, su teléfono móvil, que fue encontrado en el puente sobre el río Avia, entre Arnoia y Ribadavia. Desde ese celular, el jugador escribió una serie de mensajes de agradecimiento a sus compañeros del Atlético Arnoia. La última vez que fue visto fue tomando algo con una amigo en la localidad de O Carballiño, a sólo 25 kilómetros de distancia de su domicilio.