Análisis: Uruguay, de los coletazos de la generación Suárez a la fuerza de la de Valverde

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Análisis: Uruguay, de los coletazos de la generación Suárez a la fuerza de la de Valverde

Uruguay, con opciones a todo en Catar.
Uruguay, con opciones a todo en Catar.AUF
La selección de Uruguay es una de las más tradicionales en los Campeonatos del Mundo. Sin embargo, la celeste sigue buscando revalidar el título conquistado por última vez en 1950 y que hace compañía al trofeo de la primera edición de la Copa del Mundo, en 1930. Los cuartos puestos en 1954, 1970 y 2010 revelan las capacidades de uno de los dinosaurios de la competencia, que superó a otras grandes selecciones y demostró el potencial de un país pequeño en número -apenas tres millones de habitantes-, pero apasionado por el fútbol. En Qatar, los uruguayos van a su 14ª participación en un Mundial después de haber eliminado en 2018 a Portugal (2-1), cayendo únicamente en cuartos de final ante Francia (2-0), que luego levantaría el trofeo. .

Introducción

Uruguay vive un momento de renovación. En la Copa América 2021, la formación cayó en cuartos de final ante Colombia, en la tanda de penaltis. También camino del Mundial, lo que parecía una certeza comenzó a desvanecerse cuando, en noviembre, la celeste sufrió cuatro derrotas consecutivas -entre ellas en Bolivia (3-0)-, lo que supuso el adiós del mítico entrenador Óscar. Tabárez.

La sucesión recayó en Diego Alonso, exdelantero internacional en siete ocasiones, que guió al equipo a cuatro victorias en las últimas cuatro jornadas y la consiguiente clasificación. En la que probablemente será la última competición internacional de Luis Suárez, Edison Cavani, Diego Godín, Muslera o Martín Cáceres, estos veteranos contarán con la irreverencia de jóvenes ya consolidados en Europa, como Fede Valverde, Darwin Núñez, Rodrigo Bentancur y Ronald Araújo, que ponen la sangre en las branquias de un equipo ya famoso por hervir en poca agua.

Puntos fuertes

El gran nombre de Uruguay es el delantero Luis Suárez (35), máximo goleador con 68 goles en 134 partidos con la selección. A pesar de no estar jugando al más alto nivel, como hace unos años, cuando jugaba con los grandes de Europa, Luisito es un referente ofensivo, con cara y espíritu del fútbol uruguayo, con mucha lucha, dejando todo lo que puede y lo que no puede hacer sobre el campo -la épica atajada que evitó el gol de Ghana al final de la prórroga en los cuartos de final del Mundial de 2010 o el mordisco a Chiellini en Brasil, en 2014- son ejemplos de ello. En agosto regresó a su país, al Nacional, para ganar el título para el club que ama. Con olfato de artillero, Suárez puede marcar la diferencia para la celeste, que lo tiene como su mayor ídolo.

El ex jugador del Benfica Darwin Núñez, ahora en el Liverpool, es otro delantero con grandes dotes ofensivas y remate. En el centro del campo, la gran referencia es Fede Valverde, que atraviesa una excelente etapa en el Real Madrid y es una de las máximas figuras de los merengues. En defensa, Ronald Araújo (Barcelona) y José Giménez (Atlético de Madrid) le han puesto la vida difícil a los delanteros de la Liga española. Cavani, en cambio, puede ser una opción para saltar desde el banquillo, donde también deberían estar presentes los leones Sebastián Coates y Manuel Ugarte.

Puntos débiles

El gran interrogante en este equipo aparentemente equilibrado está en la portería. El indiscutible Muslera, del Galatasaray, perdió su lugar tras la racha de cuatro derrotas en la clasificación ante Sergio Rochet, de Nacional. El portero de 29 años ha recibido solo un gol en cuatro partidos en la recta final, en comparación con los 11 goles recibidos por Muslera en los cuatro  anteriores.

Al mismo tiempo, los laterales no convencen: por la derecha, Guillermo Varela fue convocado tras haber disputado apenas siete partidos en 2022 (seis con Flamengo), José Luis Rodríguez, de Nacional, aún no ha debutado con la selección nacional. Los 35 años del equipo y Martín Cáceres -que puede jugar en los dos lados- parecen poner fin a los tiempos en los que era ida y vuelta entre Juventus y Uruguay. Otra alternativa es Ronald Araújo, que se ha adaptado a lateral derecho con cierto éxito. Por la izquierda, Matías Viña ha perdido espacio en la Roma de Mourinho, habiendo disputado apenas siete partidos, y Mathías Olivera ha sido suplente de Mário Rui en el Napoli, líder de la Liga italiana.

El 11 ideal:

Rochet; Ronald Araújo, Giménez, Godín y Olivera; Bentancur, Vecino, Valverde y Arrascaeta; Darwin Núñez y Suárez.

Con más dudas que certezas, este once de Uruguay parece ser el que más garantías da a Diego Alonso. Con Ronald Araújo proyectado por la derecha y Olivera por la izquierda, Bentacur y Vecino sostienen el centro del campo y hacen que el juego llegue a los que deciden partidos en un clásico 4-4-2, pero con matices en el comportamiento. Tanto Fede Valverde, por la derecha, como Arrascaeta, por la izquierda, pueden asumir posiciones más centrales, permitiendo que Ronald Araújo suba y Darwin termine cayendo por los pasillos, aprovechando su velocidad y destreza en el uno contra uno, para luego servir al matador Suárez en el área. El chaval Facundo Pellistri -titular de seis de las siete apariciones internacionales-, la apuesta clara de Alonso desde que llegó a la selección, parece haber perdido espacio en el equipo, ya que esta temporada solo disputó un partido con la Sub 23 del Manchester United, tras dos cesiones al Alavés.

Otra alternativa podría ser la implementación de un sistema 3-5-2, con Araújo, Giménez y Godín/Coates en el sector defensivo, lo que abriría espacio para una banda más ofensiva como Nicolás de la Cruz, Agustín Canobbio o Facundo Torres -joven de 22 años que estaba a un buen nivel en Orlando City-.

Sin embargo, la presencia de cuatro delanteros en la plantilla (Suárez, Cavani, Darwín y Maxi Gómez) indica que Uruguay no escapará a la tradicional pareja de delanteros en la delantera.

Principales incógnitas

Hay varios interrogantes sobre las elecciones de Diego Alonso. En defensa, la polivalencia de la mayoría de los elegidos puede ayudar a disimular debilidades, sobre todo en los pasillos laterales. La sorprendente convocatoria de José Luís Rodríguez, que aún no ha debutado con la selección, ofrece una salida más para la banda derecha, además de Guillermo Varela o el veterano Martín Cáceres. Sin embargo, si Ronald Araújo es elegido para ese lugar, entonces deja espacio en el eje para otro central. José María Giménez, el soldado indispensable de Simeone en el Atlético de Madrid, parece tener plaza asegurada. La otra queda abierta, ya que el capitán Diego Godín (36) y el jugador con más internacionalidades (159), solo ha jugado 90 minutos en tres partidos esta temporada con Vélez Sarsfield. Como concursantes no hay otro que el capitán del Sporting, Sebastián Coates, figura destacada en la formación de Rúben Amorim, y también Martín Cáceres.

Otro gran interrogante es quién se unirá al máximo goleador de la selección, Luis Suárez, un lugar hasta ahora intocable para Edinson Cavani. El delantero de 35 años viene de una temporada menos exitosa en el Manchester United (dos goles en 20 partidos) y aterrizó en Valencia esta temporada con algo que demostrar. Cuatro goles en siete partidos demuestran que el uruguayo ha vuelto a hacer las paces con el gol, pero tendrá que lidiar con la feroz competencia de Darwin Núñez.

El delantero de 23 años fue traspasado del Benfica al Liverpool a cambio de unos 80 millones de euros al final de una campaña con 34 goles marcados con las Águilas. Los nueve goles ya marcados en su corta carrera con los Reds demuestran que no necesita un largo periodo de adaptación y le dan una ligera ventaja sobre Cavani en el once de Diego Alonso.

Predicción

Uruguay tiene muchas posibilidades de clasificarse para la siguiente fase, siendo favorito en al menos dos de sus tres primeros enfrentamientos. Lo ideal sería hacerlo como primera de grupo, ya que el segundo se enfrentará al líder del grupo de Brasil, lo que sería un gran obstáculo en las aspiraciones uruguayas. ¡No ganan a la canarinha desde 2001! Es, por tanto, imprescindible tener un buen comienzo contra Corea del Sur para dar confianza y también para asustar a Portugal antes de la segunda ronda.

Uruguay venció a los lusos en los octavos de final del Mundial Rusia 2018 y un buen resultado prácticamente garantizaría el pase a la siguiente fase.

El equipo de Diego Alonso tendrá que dar lo mejor de sí en los dos primeros duelos y no dejar todo para el final, en el reencuentro con Ghana, evitando así un posible estallido emocional, por el que son conocidas las selecciones sudamericanas, especialmente la de Luis Suárez, en el campo.