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Heroica remontada de Daniela Álvarez y Tania Moreno para avanzar a cuartos

Daniela Álvarez y Tania Moreno caen con honores.
Daniela Álvarez y Tania Moreno caen con honores.ARIS MESSINIS / AFP
Las españolas dejaron atrás los octavos, algo sin precedentes en el caso de la categoría femenina, gracias a la brillante victoria que lograron este lunes en un encuentro que parecía perdido.

La jornada del lunes había arrancado muy bien en vóley playa por el meritorio triunfo de Pablo Herrera y Adrián Gavira ante los polacos Bartosz Losiak y Michal Bryl (21-23 y 18-21). En ese mismo escenario, bajo la imponente Torre Eiffel, Daniela Álvarez y Tania Moreno tenían el reto de superar a Katja Stam y Raisa Schoon.

Las de Países Bajos se hicieron fuertes en defensa para establecer algo así como un muro naranja que resultaba difícil de superar. Aun así, la madrileña y la asturiana hicieron su trabajo a lo largo de un igualadísimo set en el cual el intercambio de golpes fue casi constante tras el favorable parcial de 3-0 en el arranque.

La paciencia era clave de cara a tener opciones en un duelo tan tenso y ante dos rivales de un nivel tan elevado. Una confusión en el equipo vestido de blanco hizo que Stam y Schoon -imperial en recepción- colocara el 17-20, a un paso de asegurar el primer punto. Instantes después, consiguieron el 18-21 sin más suspense de la cuenta.

Por la puerta grande

Daniela y Tania estaban obligadas a remontar ante una dupla crecida y bastante férrea. Dispuestas a afrontar el reto, volvieron a salir más enchufadas (5-2). La película volvió a repetirse luego, y es que las neerlandesas enlazaron hasta cinco puntos seguidos para volver a dominar (5-7) en el electrónico.

Las debutantes olímpicas siguieron intentándolo, con una temperatura cercana a los 40 grados y bajo la atenta mirada de miles de espectadores. Un par de saques brillantes de Álvarez, más algunos fallos de las rivales, cambiaron el guion cuando el resultado era bastante adverso (del 14-18 se pasó al 21-19). 

Ya en el tiebreak, la intensidad y el ritmo fueron extraordinarios a pesar de la fatiga. Era un todo o nada por el triunfo y ambas duplas lo sabían. Sólo a partir del 11-9 hubo un colchón superior a la unidad, un contexto que supieron aprovechar para dar forma al definitivo 15-13. El sueño continúa en la capital francesa.

Más detalles del encuentro, en Flashscore.