Tras varias semanas ciertamente apagados, Vinicius y Valverde vuelven a ser el corazón del Real Madrid. El Mundial de Clubes que ganaron en Marruecos les sirvió para recuperar la confianza y recuperar su mejor nivel de cara al tramo decisivo de la temporada, donde el equipo blanco se jugará sus opciones de defender el trono continental.
Para ello necesitarán contar con sus mejores efectivos al 100% y, desde hace tiempo, brasileño y uruguayo son dos de los referentes de una plantilla en la que los jóvenes deben dar un paso adelante en vista de que los veteranos como Modric (38), Kroos (33) o Benzema (35) ven el final de sus exitosas carreras más cerca que nunca.
Por suerte, en el Real Madrid llevan mucho tiempo preparando el relevo generacional que se está produciendo. Sus jugadores de menor edad ya han disputado encuentros de un peso considerable y han adquirido una experiencia que a muchos mayores les gustaría tener.
Aún así, en el pasado han tenido el respaldo de figuras como Casemiro (30), que eran capaces de cargarse toda la responsabilidad a las espaldas para liberar al resto. Es en la presente temporada cuando los encargados de asegurar el futuro merengue se han dado cuenta de que deben dar el paso al frente definitivo.
Anfield será la primera prueba de fuego. Una presentación de altura en una gran plaza para abrir los octavos de final de la Champions League. Enfrente estará un Liverpool con ganas de venganza por lo sucedido en Saint-Denis y durante las últimas veces que se han medido a los madridistas en Europa. Un rival herido en busca de regalar a su gente una alegría que son incapaces de darle en Premier League.
Para asaltar uno de los templos con más historia del fútbol mundial, Carlo Ancelotti (63) se agarrará a sus chicos de confianza, Fede y Vini. El uruguayo se ha reencontrado, tras una mala Copa del Mundo y momentos familiares muy duros, para garantizarle al preparador italiano la continuidad de su carrera como entrenador y el brasileño parece estar cada vez más centrado en el fútbol y menos en los factores que intentan desestabilizarle.
De ese modo, igual que hicieron en la última final de Champions, los dos deberán refrendar su condición de líderes de la nueva generación. Enfrente su rival favorito, el Liverpool, al que el ’20’ blanco ya sentenció en el Estadio Alfredo Di Stéfano en la temporada de la Covid-19.
Dos formas de llegar al gol
Lo que deben temer los hombres de Jurgen Klopp (55) es la variedad de recursos que pueden emplear estos jugadores para llegar al gol. Más teniendo una defensa que genera dudas y a la que Virgil Van Dijk (31) ha regresado con el tiempo justo para la cita contra los merengues.
Vinicius es capaz de volverles locos de mil maneras. Será un dolor de cabeza por la banda izquierda y, cuando menos se lo esperen puede aparecer delante de la portería gracias a su desborde. Valverde, en cambio, es la potencia personificada, con su potente pierna derecha acostumbra a perforar las mallas rivales desde la larga distancia.
Con ese abanico de habilidades el brasileño ha hecho ya 14 goles este curso y 11 el de Montevideo. Sin duda la visita a Anfield es un gran reto para un Real Madrid que vive en un cambio de ciclo, pero el Liverpool se dispone a revivir su peor pesadilla.