“Vinicius, a día de hoy, es el jugador más determinante del fútbol mundial. No hay un jugador con esta continuidad en este momento”, se aventuró a asegurar Carlo Ancelotti (63) tras el repaso del Real Madrid al Liverpool, en el que el extremo de Rio de Janeiro participó con dos dianas e inquietando el área rival cada vez que tuvo ocasión.
Y es que, además de haber alcanzado por fin la dimensión de top mundial que se le presentía cuando fichó por el club presidido por Florentino Pérez, Vini aumenta considerablemente sus prestaciones siempre que tiene enfrente a los ‘Reds’.
Los dos goles de la ida de octavos de final de la Champions League no son más que la guinda de un pastel que comenzó a cocinar en su primera cita con el Liverpool. Son ya cinco las veces que le ha marcado el ’20’ blanco a su enemigo preferido, lo que contradice a aquellos que dudan de su capacidad para resolver en las grandes citas.
Tras el encuentro, Jorge Valdano, en ‘Movistar+’, le señaló como un auténtico elegido: “Vincius parece haber nacido con la camiseta del Real Madrid puesta. No puede ser una personalidad más coherente con la personalidad del club”, dijo el argentino, sabedor de que no es nada fácil triunfar en el 14 veces campeón de Europa.
Un idilio a primera vista
La joven estrella brasileña no tuvo que buscar demasiado para sentirse cómodo cuando juega contra el Liverpool. Fue una de esas conexiones al primer contacto. Ya en los octavos de final de la campaña 2020/21 encarriló la eliminatoria, en la ida disputada en el Alfredo Di Stéfano, con su primer doblete en un choque importante. Lo hizo cuando más se ponía en duda su calidad, demostrando la mentalidad de hierro que le ha hecho llegar donde está hoy.
En la final de Champions del año pasada volvió a ponerse delante de los de Jurgen Klopp (55) para regalarle a los madridistas la Decimocuarta. Anotó el gol del triunfo y participó en las pocas jugadas de peligro que generaron los de Ancelotti. Ahí ya era otro. Había cuajado una campaña fantástica para consagrarse.
Ayer, la historia se repitió.
Cuando el Real Madrid más lo necesitaba, el carioca dio un paso al frente y volvió a ser la pesadilla del Liverpool. Marcó dos, pero pudo ser alguno más si el meta rival no lo hubiese impedido. Aún queda la vuelta en el Santiago Bernabéu y, mientras Vini sonríe pensando en rojo, los ‘Reds’ no pueden imaginar la manera de pararle.