Una investigación en Estados Unidos expuso el dinero de la AFA y compromete a Chiqui Tapia

Chiqui Tapia con Leo Messi
Chiqui Tapia con Leo MessiLEONARDO FERNÁNDEZ / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / GETTY IMAGES VIA AFP

Una investigación judicial iniciada en tribunales federales de Estados Unidos dejó al descubierto un sistema paralelo de recaudación y administración de fondos vinculados a la AFA, que habría concentrado cerca de USD 300 millones fuera del control institucional argentino.

El avance del caso encendió alarmas en el sistema financiero norteamericano y derivó en la intervención del Departamento del Tesoro, mientras se prepara una nueva denuncia en la Justicia local que vuelve a poner bajo la lupa a Claudio “Chiqui” Tapia.

La causa no nació en Comodoro Py ni a partir de una auditoría interna.

Su origen fue externo: bancos estadounidenses, contratos internacionales y mecanismos de control que permitieron reconstruir el recorrido del dinero generado por la Selección Argentina y los acuerdos comerciales de la AFA.

El punto de partida: jueces federales y acceso a cuentas bancarias

A partir de una presentación realizada en octubre por el empresario Guillermo Tofoni, tres jueces federales de distintos distritos de Estados Unidos autorizaron medidas de discovery que habilitaron el acceso a cuentas bancarias asociadas a contratos internacionales del fútbol argentino.

A diferencia del sistema argentino, el derecho estadounidense obliga a las entidades financieras a entregar información detallada: titulares, beneficiarios finales, movimientos, conceptos de pago y transferencias. Como resultado, Bank of America, Citibank, JP Morgan y Synovus debieron abrir sus registros.

El volumen y la complejidad de la operatoria excedieron una disp uta comercial y encendieron alertas por presunto lavado de dinero, evasión fiscal y desvío de fondos, lo que activó la competencia directa de agencias federales norteamericanas.

TourProdEnter LLC, la estructura clave del esquema

La documentación judicial identificó como núcleo de la operatoria a TourProdEnter LLC, una sociedad creada en Florida en agosto de 2021. Cuatro meses después, la AFA la designó Agente Comercial Exclusivo para el Exterior, otorgándole facultades para:

-Recaudar ingresos internacionales

-Administrar pagos y gastos logísticos

-Remitir excedentes a la AFA

La decisión se dio en un contexto de cepo cambiario y restricciones para el acceso a divisas en Argentina, lo que justificó la tercerización. Sin embargo, los registros bancarios muestran que entre 2022 y 2025 la empresa acumuló más de USD 260 millones, cifra que —según los investigadores— podría acercarse a USD 300 millones si se incluyen transferencias internas.

De dónde salió el dinero investigado

Los fondos que alimentaron esas cuentas provinieron de tres fuentes principales:

-Sponsors internacionales de la Selección Argentina, con Adidas como principal aportante

-Derechos de transmisión y plataformas digitales, como AFA Play

-Partidos amistosos internacionales, organizados en Asia, Medio Oriente, África y Estados Unidos

En numerosos casos, el dinero ingresó directamente a cuentas de TourProdEnter, sin pasar por cuentas oficiales de la AFA en Argentina, a pesar de que la asociación era la beneficiaria económica final de los contratos.

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Sin controles visibles y con una sola firmante

Otro punto sensible es el control de las cuentas. Según los registros, Erica Gillette figura como la única persona con facultades plenas para ordenar transferencias, sin que aparezcan instrucciones documentadas de la AFA en los extractos analizados.

La pregunta que atraviesa la investigación es directa: ¿qué mecanismos de auditoría y control aplicaba la AFA sobre una empresa que manejaba cientos de millones de dólares en su nombre? Hasta ahora, no hay una respuesta pública.

El foco no está en el origen, sino en el destino del dinero

Los investigadores remarcan que el dinero ingresó de forma regular: contratos legítimos, pagos de sponsors y transferencias formales. La sospecha penal surge después, en la administración y el destino final de esos fondos.

Parte del dinero nunca habría sido transferido a la AFA, y otra porción significativa —cerca de USD 110 millones— fue girada a Adcap Uruguay Agente de Valores, desde donde habría sido canalizada hacia vehículos financieros en Islas Vírgenes Británicas.

Sociedades pantalla y transferencias bajo sospecha

El capítulo más delicado involucra el envío de al menos USD 42 millones a cuatro sociedades radicadas en Florida:

-Soagu Services LLC

-Marmasch LLC

-Velp LLC

-Velpasalt LLC

Las investigaciones revelaron que estas firmas no tienen empleados, no registran actividad comercial real y operan desde oficinas virtuales, con titulares que no condicen con el volumen de fondos recibidos.

Ese desfasaje patrimonial constituye uno de los principales indicios bajo análisis por los investigadores estadounidenses.

El contraste contable en Argentina

Mientras en Estados Unidos TourProdEnter aparece como receptora de cientos de millones de dólares, en Argentina su reflejo contable fue prácticamente invisible durante años. Recién en el balance presentado ante la IGJ en junio de 2024 figura como deudora de la AFA por USD 14,5 millones, convirtiéndose en el principal crédito a cobrar.

La inclusión tardía y la falta de desagregación previa generan fuertes interrogantes sobre la transparencia de la información financiera.

Regreso del caso a la Justicia argentina

Con las revelaciones surgidas en Estados Unidos, Guillermo Tofoni presentará una nueva denuncia en la Justicia argentina, para que se investiguen los desvíos de fondos provenientes de los contratos comerciales de la AFA y la Selección.

Organismos del Estado argentino ya habrían remitido documentación a fiscales estadounidenses y realizado presentaciones ante entidades internacionales del fútbol, señalando una posible mala conducta financiera.

Aunque no hay imputaciones formales ni resoluciones definitivas, el volumen del dinero, la sofisticación del esquema y la jurisdicción involucrada convierten al caso en el mayor escándalo económico potencial en la historia del fútbol argentino.

La AFA sostiene superávits y “fair play financiero” puertas adentro. Pero afuera, en Estados Unidos, la investigación expone otra realidad.

Esta vez, el partido no se juega en una cancha. Se juega en los tribunales. Y el árbitro está en Washington.