"Catar ha rescindido las visas de un equipo de periodistas (de dicho canal) que tenían la intención de viajar a Catar para cubrir la Copa Mundial de la FIFA. La medida se produce cuando el gobierno de Irán ha trabajado con Doha para "evitar posibles problemas" durante el torneo y amenazó a los periodistas con "devolverlos a Irán", explicaron a través de un comunicado. Este es un nuevo capítulo de todo lo que rodea a este Mundial, bajo la sospecha de la corrupción desde la elección de la sede y con la oposición de múltiples organizaciones a favor de los derechos humanos.
Es muy decepcionante que Catar haya impedido a nuestros periodistas entrar en el país y cubrir el Mundial. A pesar de tener la acreditación de la FIFA, el gobierno catarí simplemente ha rescindido los visados de nuestros periodistas debido a la presión del gobierno de Irán", declaró un portavoz de Iran International English sobre lo ocurrido.
Dicho representante cerró su intervención de la siguiente forma, con declaraciones muy contundentes: "No es sorprendente que, una vez más, la censura de prensa de Irán haya traspasado sus fronteras. Es aún más decepcionante cuando otros Estados la apoyan de buen grado. Se supone que el Mundial de fútbol está por encima de la política, pero parece que no".