Janice Tjen
Sin duda, la que proviene del país menos tradicional en tenis de las cinco. Para demostrarlo, en el WTA 250 de São Paulo se convirtió en la primera indonesia en llegar a una final de un torneo WTA en 23 años. Aunque perdió esa final ante otra integrante de este Top 5, confirmó su enorme talento. Es otro ejemplo más de la cantera que representa el circuito ITF, donde ha brillado con cuatro títulos en torneos W35 o W50 entre abril y junio.
Ha aprovechado ese gran momento y ha conquistado su primer título WTA en la última semana del año, en el WTA 250 de Chennai. Su progresión se ha visto interrumpida por el parón, pero ahora está a las puertas del Top 50 y la sensación general es que estamos ante una futura estrella. La WTA ve en ella una oportunidad para abrirse al mercado asiático, aunque en lo deportivo todavía tiene mucho margen de mejora. La primera prueba será en el Open de Australia.
Lilli Tagger
También ha destacado en la última semana de la temporada, alcanzando la final del WTA 250 de Jiangxi… ¡en su primer cuadro principal WTA! Se esperaba mucho de ella, pero quizá no tan pronto. Ya había impresionado al ganar Roland-Garros junior con autoridad en junio, aunque, mirando atrás, su actuación más impactante fue en marzo, en la final del W75 de Terrassa, donde venció a Lois Boisson, dos meses antes de que Boisson sorprendiera llegando a semifinales en París.
Ahora, y con 18 años que cumplirá en febrero, lleva sobre sus hombros las esperanzas de un tenis austríaco muy golpeado tras la caída de Dominic Thiem. El único problema es que ocupa el puesto 158 del ranking mundial, así que tendrá que pasar por la fase previa para jugar el Open de Australia. Sin embargo, con un juego ambicioso y, sobre todo, un revés a una mano espectacular, puede aspirar a mucho. La entrada al Top 100 parece cuestión de tiempo. El talento debería marcar la diferencia.
Petra Marčinko
Es lógico esperar que una número uno mundial junior acabe explotando. Pero la croata fue la mejor entre las jóvenes en la 2022, cuando ganó el Open de Australia, y aún no ha logrado consolidarse en el circuito WTA. Por supuesto, ganar un Grand Slam junior no garantiza una gran carrera, y muchas jugadoras muy prometedoras nunca han dado el salto.
Pero esta vez parece haber dado un paso adelante en los torneos de menor categoría: un título en WTA 125, tres en W100 y uno en W75, todo entre julio y diciembre. Además, tiene un instinto ganador, ya que ha ganado 12 de sus 14 finales como profesional. Ahora es la número 82 del mundo y entrará directamente al Open de Australia. Y no sería raro que no se quede en la primera ronda...
Tereza Valentová
Otra campeona de Grand Slam junior, en este caso Roland-Garros 2024. Muy pronto, el circuito ITF y los WTA 125 se le quedaron pequeños. Se lanzó al circuito WTA con una semifinal en el Livesport Open en su primera aparición en un cuadro principal de torneo regular, y sobre todo, una final en Osaka, eliminando a jugadoras habituales como Olga Danilovic y especialmente Elise Mertens de forma impresionante.
Con un tenis moderno, buen saque, gran derecha, excelente velocidad y mucha inteligencia táctica, la checa tiene muchas virtudes. Pero, sobre todo, a diferencia de otras compatriotas prometedoras como Sára Bejlek o las hermanas Fruhvirtova, cuenta con una fortaleza mental mucho más desarrollada, que la acerca a Linda Nosková, quien explotó en 2025. Y todo apunta a que ese será su destino la próxima temporada.
Sarah Rakotomanga
Quizá ha sido ella la que ha dado la mayor sorpresa de la temporada 2025. Su primera aparición en un cuadro principal WTA, en Rouen en abril, terminó con unos cuartos de final tras superar la fase previa. La segunda, en el WTA 250 de São Paulo, acabó con un título inesperado (venciendo a Janice Tjen en la final), en un cuadro con pocas favoritas, pero con la experiencia y el temple de una veterana en la final… después de salvar seis bolas de partido en la primera ronda.
Sin embargo, con 19 años, sigue siendo una apuesta de futuro. Desde ese logro, solo ha ganado cuatro partidos de 11 en todos los niveles. Y como ocupa el puesto 123 del ranking mundial, tendrá que pasar por la fase previa del Open de Australia, a menos que su federación le otorgue una wildcard. Si logra entrar rápido en el Top 100, podrá iniciar una verdadera escalada hacia la élite. Si no, podría quedarse como una promesa fallida, pero aún no estamos en ese punto: su juego sólido e inteligente debería permitirle brillar varios años en el circuito WTA.
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Bonus: Alina Korneeva
En la 2023, era ella la gran promesa. Campeona junior del Open de Australia (dominando en la final a Mirra Andreeva) y de Roland Garros de forma consecutiva, se perfilaba como la gran amenaza de los próximos años. Dejó huella rápidamente en el circuito ITF, empezó a escalar en el WTA, pero las lesiones la frenaron dos veces y otras jóvenes le han adelantado.
Ha tenido que volver a jugar torneos menores, ha sumado títulos a su palmarés y ahora parece lista para dar el salto definitivo. Si logra superar la fase previa en Australia, ya que actualmente es la número 214 del mundo, puede ser la gran revelación. Es una apuesta arriesgada, porque como se ha mencionado, muchas estrellas junior nunca han triunfado en el circuito WTA. Pero su talento es demasiado grande como para no conseguirlo.
