Iga Swiatek (22) fue incapaz de aprovechar las nueve dobles faltas que cometió una tenista que está viviendo unos días muy felices en Wimbledon. Ya dejó por el camino a Venus Williams (43), a Elise Mertens (27), a Sofia Kenin (24) y a Victoria Azarenka (33). Dos de ellas, la belga y la bielorrusa, son jugadoras que se ubican muy por delante en el ranking WTA. La de Varsovia, por supuesto, todavía más.

La número uno del mundo arrancó el encuentro de la mejor forma posible, con una rotura de saque muy precoz que le permitía establecer pronto el 2-0. Elina Svitolina (28) se recuperó y volvió a poner las tablas en el marcador, pero en un abrir y cerrar de ojos se vio de nuevo dos puntos por debajo. Contra todo pronóstico, el set dejó de estar nítido para Swiatek y el 5-3 se convirtió en un tenebroso e inesperado 5-7 después de perder hasta cuatro juegos de forma consecutiva.

Otra vez, Svitolina empezaba con mal pie (3-1 en contra). Tenía el comodín de haber ganado la manga inaugural, pero igualmente llevó el servicio perdido, otra vez, a su terreno. Más tarde, con 4-4 en el electrónico, salvó dos bolas de break y lo fio todo al desempate. La presión estaba sobre los hombros de la gran favorita, que ya había rozado la eliminación en los octavos de final. Pese a estar a tres acciones de despedirse de la competición (1-4), logró remontar (7-5) para forzar una nueva ventana.

La última y definitiva arrancó de forma muy diferente, con la ucraniana haciendo buena su tercera ocasión para dar un giro de guion y, justo después, ratificarla con el 1-3. Lejos de igualarse lo que restaba de choque, la brecha se hizo todavía más amplia hasta el contundente 1-5. Al final, sin posibilidad alguna de que Iga, quien tendrá que seguir esperando para conquistar un torneo sobre hierba, pudiera apelar a la épica, como el domingo, se registró el 2-6 definitivo.

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