Marketa Vondrousova (24), la tenista que ama los tatuajes, afrontaba la final de Wimbledon con algo menos de presión que Ons Jabeur (28) y con el plus de confianza que da el hecho de haber ganado los dos enfrentamientos directos de la temporada. Su rival, sin embargo, se llevó el único encuentro disputado por ambas sobre hierba -hasta este sábado- y encaraba esta emocionante cita tras haber tumbado a las principales aspirantes al oro: Elena Rybakina (24) y Aryna Sabalenka (25).
La africana aterrizó en la pista con mucho aplomo y, muy pronto, consiguió establecer el 0-2 en el marcador, pero la pronta reacción de la número 42 del ranking WTA devolvió las tablas. Y tuvo que sudar de lo lindo para conseguirlo, ya que salvó hasta cuatro bolas de break. La emoción estaba servida en la manga inaugural, con otras dos roturas seguidas (4-4) para hacer vibrar a un público que, seguro, va a disfrutar este fin de semana. Novak Djokovic (36) y Carlos Alcaraz (20) clausurarán el torneo.
Su buen hacer y el elevado número de errores no forzados (15) de Jabeur, incapaz de aprovechar su saque, provocó que los dos siguientes juegos -con una racha de hasta cinco consecutivos incluyendo el principio del siguiente set- cayeran hacia el lado de Vondrousova (6-4). Así, está última daba un importante golpe sobre el tablero, con el factor mental bastante presente, y aprovechaba el tirón para seguir sometiendo a la que partía como gran favorita (1-0).
No podía ser peor el arranque de la sexta del mundo, que perdía el servicio por cuarta vez en el choque (y una racha sin freno de hasta tres). Por suerte para ella, se sacudió de esa mala dinámica y recuperó la igualdad para así alimentar sus esperanzas. El intercambio de errores fue continuo (4-4), de nuevo con la tunecina protagonizando la mayor parte de entre los más fáciles de evitar (otros 16 en total), pero se rompió en un momento delicado hasta poner el 6-4 definitivo.
Todas las estadísticas del choque, disponibles en Flashscore.