Justo después de la pérdida de su servicio, con 3-1 en contra, la sorprendente semifinalista del último Roland Garros realizó gestos de molestias en la espalda y pidió un tiempo muerto médico.

La brasileña se retiró de la pista para recibir los primeros cuidados, pero a su regreso, y pese a su intento de seguir en el partido, se vio impotente para moverse.

Beatriz Haddad Maia era la última tenista sudamericana que se mantenía en el cuadro femenino del Grand Slam sobre hierba. Entre lágrimas, terminó por felicitar a su rival por su clasificación.

Elena Rybakina, número tres del mundo, se enfrentará por un puesto en semifinales a la tunecina Ons Jabeur (6º), que ganó a la checa Petra Kvitova (9º) por 6-0 y 6-3.

Poco antes, la estadounidense Madison Keys (18ª) logró remontar ante la joven rusa Mirra Andreeva, de 16 años, para clasificarse a los cuartos de final del torneo de Wimbledon. Ganó por 3-6, 7-6 (7/4) y 6-2.

Ocho años después de haber alcanzado este punto de la competición sobre la hierba de Londres, Keys, quien cuenta en su palmarés con una final del US Open en 2017 y con semifinales en Australia (2015, 2022), Roland Garros (2018) y US Open (2018), hizo valer su experiencia.

"Sabía que si me mantenía en el partido, en algún momento todos mis años en el circuito me servirían", explicó tras el partido.