Marcel Granollers (37) afrontaba esta final con la esperanza de poder cambiar el guion de su historia en las finales de los Grand Slams, con pleno de derrotas (cuatro hasta la fecha y cinco con la de este sábado). Acompañado una vez más por Horacio Zeballos (38), con quien perdió la final de Wimbledon en 2021, necesitaba ganar un sexto encuentro en la presente edición, frente a Wesley Koolhof (34) y Neal Skupski (33), para romper un maleficio que le acompaña desde hace mucho tiempo.

Tras cinco juegos sin puntos de break, con pocas emociones y una gran dosis de cordura, la pareja hispanoargentina tuvo una buena oportunidad para abrir una brecha en el marcador, justo lo que ocurrió a la inversa en los minutos posteriores (4-3). El neerlandés y el británico aprovecharon su única situación de gracia y se acabaron adjudicando el primer punto tras imponerse por 6-4.

Granollers y Zeballos lograron cinco aces (por dos de sus rivales) en la manga inaugural, un dato que se vino a menos por las tres dobles faltas que cometieron. También salieron mal parados en lo que a los errores no forzados se refiere, especialmente por la perfección que se vio al otro lado de la pista (ellos, tres; sus oponentes, ninguno). La estadística de golpes ganadores, mucho más igualada.

Con tablas en el segundo set, 2-2, llegó otro duro varapalo para la dupla formada por el catalán y y el nacido en Mar del Plata, ya que perdieron el servicio y volvieron a ir a contracorriente (3-2). Fueron capaces de salvar una coyuntura crítica que se hubiese traducido en un dramático y casi decisivo 5-2, pero ni siquiera eso dio alas para una remontada que era imposible sin roturas (6-4).

Todas las estadísticas del encuentro están disponibles en Flashscore.