Nicolás Jarry, vigesimoquinto de la ATP, necesitó tres horas y 35 minutos para tumbar a Luca Van Assche (64º) por 6-3, 3-6, 6-2 y 7-6 (7/3).

El jugador de Santiago se enfrentará en la segunda ronda, su límite hasta ahora en el US Open, a la promesa estadounidense Alex Michelsen, quien despidió al español Albert Ramos.

Este martes, Jarry tuvo que esforzarse más de lo esperado para doblegar a Van Assche, un jugador de 19 años sin presencia en finales de ATP.

"Por momentos jugué muy bien, por momentos hubo errores que se produjeron más porque no vengo con tanta continuidad", declaró en referencia al reciente nacimiento de su segundo hijo, que le llevó a abandonar este mes el Masters 1000 de Cincinnati.

Con el saque como gran recurso

Jarry, que este año ha alzado dos títulos en arcilla (Santiago y Ginebra), se abrió paso en el partido con su descomunal servicio, hasta sumar un total de 29 aces, por seis de su rival.

Van Assche, que se colocaba prácticamente en el muro para las devoluciones, resistió por momentos a la lluvia de saques directos para apropiarse del segundo set y tener una pelota para llevarse el cuarto.

Sin embargo, su rival salvó esa situación, zanjó el triunfo con un sólido tiebreak y se citó en segunda ronda con Michelsen, otra promesa de 19 años.

Los jugadores jóvenes "son muy peligrosos", apuntó Jarry. "Tienen toda la motivación por delante y hay que estar muy firme de cabeza porque por momentos pueden jugar increíble y por momentos te puedan dar un par de puntos", agregó.

A sus 27 años, aspira a alargar su mejor temporada en los torneos de Grand Slam, con una actuación especialmente brillante en Roland Garros, donde llegó a los octavos de final.